lunes, 12 de octubre de 2009

60 años de la República Popular China

El 1 de octubre, el gobierno chino ha festejado el 60 aniversario de la fundación de la República Popular. En el desfile militar, celebrado en la plaza Tienanmen, el gobierno de Hu Jintao ha mostrado los modernos sistemas de armas, complentamente producidos en China, como por ejemplo, los nuevos aviones con sistemas de early warning o los vehículos aéreos sin piloto. La majestuosidad del desfile, en realidad, no diversa de las otras manifestaciones, parece haber sido más un mensaje de propaganda y una demostración de seguridad y capacidad de control del Partido Comunista Chino (PCC).

El gobierno chino ha sido siempre reacio a proveer de información relacionada con la organización militar. Podría sorprender, entonces, la ostentación de los sofisticados medios militares que se mostraron durante el desfile militar organizado para festejar los sesenta años de la República Popular China. La ostentación de las metas fijadas para la modernización del ejército, podría ser un signo del aumento de la confianza del gobierno chino sobre la capacidad de un adelanto militar y sobre la capacidad de control sobre el ejército que el PCC continúa a mostrar. No es posible dar un juicio sobre la capacidad militar china y sobre las intenciones de ésta solamente teniendo como base, los nuevos sistemas de armas expuestos durante la parada, pero es difícil no reconocer en ésta, un mensaje intrínseco dirigido a los principales adversarios del gobierno chino.

El desarrollo militar chino
Las fuerzas armadas chinas están divididas en tres secciones: el Ejército Popular de Liberación (EPL) compuesto por el ejército, la marina y la aeronáutica; el Segundo Cuerpo de Artillería ‒fuerza independiente dedicada a la utilización de misiles estratégicos, ya sean convencionales, como nucleares ‒ con el fin de defender al país de los enemigos externos; y el Ejército Popular de Liberación (EPL) guiado por el Ministerio de Seguridad Pública que se ocupa de la seguridad interna; la militia es una fuerza que hace de soporte tanto a las misiones externas, como a las internas. Según la doctrina militar tradicional china, cada misión debe ser desarrollada con el pleno apoyo del pueblo y de las paradas militares, con la ostentación de las mejores armas y de las mejores divisiones, interpretando, esto, como estrategia y presión psicológica sobre los adversarios. El desfile del sesenta aniversario y la exhibición de las armas más sofisticadas que poseen, puede ser interpretado en tal sentido. Además, podría ser también un signo de satisfacción del gobierno chino por haber logrado, de manera casi autónoma, este nivel de adelanto tecnológico militar, cada vez más cercano al de los Estados Unidos y al de los otros estados occidentales, no obstante, es necesario recordar, el embargo que la Unión Europea y los Estados Unidos han realizado para la exportación de armas hacia la China, después de la gran represión de los opositores ocurrida en la plaza Tienanmen en la primavera de 1989. En realidad, el desarrollo militar de la República Popular no se debe únicamente a los esfuerzos chinos. En cuanto al ejército, podemos decir que todo el equipamiento ha sido producido en China, pero todo lo relacionado con la marina y la aeronáutica, la República Popular, ha adquirido material de Rusia, desde 1989. Así, según el International Peace Research Institut de Estocolmo, China es el primer importador de armas en el mundo, con una producción mayoritaria procedente de Rusia. A través de la declaración del Consejo europeo de Madrid, el 6 de junio de 1989, se debe añadir, que el embargo establecido por la Unión Europea, después de lo sucedido ese mismo año, no establecía vínculos precisos y su interpretación ha sido limitada solo al comercio de armas. Así, países como Alemania y Francia, han abastecido al ejército chino, con materiales para la construcción de helicópteros o han concedido licencias para la construcción de equipamiento militar a la industria militar china. Las fuerzas armadas chinas son muy dependientes de la directiva del PCC. De hecho, prestan juramento al Partido y no a la República Popular. El fuerte control del Partido Comunista sobre la fuerza armada, es necesario para las prioridades, o bien para la defensa de los intereses estratégicos, en particular, el de las vías de comunicación y de transporte, a través de los cuales, pasan las materias primas y las fuentes de energía importadas por China, y el mantenimiento del orden en el país.

El mensaje del gobierno chino
El desfile organizado por el aniversario de la República Popular China puede ser interpretado, según la doctrina militar tradicional china, como una forma de presión ante los adversarios. La China de hoy, parece tener tanto adversarios internos como adversarios externos. En el interior, debe guardarse en particular, de los movimientos insurreccionalistas contra el gobierno comunista y contra los movimientos secesionistas de Xijang y autonomistas del Tibet. Hasta la fundación de la República Popular China, el PCC siempre ha intentado mantener el poder sobre la política China, imponiendo la legislación también sobre las áreas conquistadas con la fuerza , y en las cuales habita una población mayoritariamente, musulmana, culturalmente diferente, como en Xijang, o en el Tibet, donde la mayoría de la población es la budista. Para mantener el control de una nación tan vasta y con una población tan numerosa, el gobierno chino frecuentemente, considera necesario reprimir con la fuerza, cada forma de oposición que pudiera amenazar al poder conquistado. Así, ha considerado también necesario, actuar contra los opositores del régimen que protestaron en la plaza Tienanmen, en la primavera de 1989, más recientemente, contra los manifestantes que pedían una mayor autonomía para el Tibet en mayo de 2008‒a poco meses del inicio de las Olimpiadas‒ y contra las manifestaciones de los ulgures por la secesión de Xinjiang (Turquestán oriental) en el mes de julio de este año. Seguramente, uno de los mensajes que el gobierno chino ha querido dar, mostrando la fuerza y la potencia de las fuerzas armadas, estaba destinado a los movimientos ribales internos, que buscaba mandar una amonestación. Es sintomático el hecho de que el gobierno chino haya impedido participar a la población en los festejos acaecidos en la plaza Tienanmen, “aconsejando” disfrutar del espectáculo cómodamente desde la televisión de sus casas; esto podría indicar el temor del partido chino y la voluntad de dar un mensaje de fuerza y potencia que evite indecorosas manifestaciones de protesta durante la parada. El crecimiento de China tanto económico, como militar, demostrado durante la exhibición del festejo del sesenta aniversario, ha contribuido a la modificación de los equilibrios regionales y globales. La creciente implicación de China en la política regional y mundial, con la participación en las organizaciones internacionales y la participación en el desarrollo de las relaciones bilaterales, cada vez más latentes, en particular con los países fronterizos, está preocupando a las principales potencias de Asia y del mundo. La principal interesada, también en términos de cercanía, es la India, potencia que cada vez adopta una mayor importancia en el panorama internacional y con la que, China, desde hace algún tiempo, tiene cuestiones pendientes en lo que respecta a las fronteras. El creciente interés e implicación de China en el mar del sur es para la India motivo de preocupación, así como las continuas invasiones de las fuerzas chinas en los territorios contendidos en la frontera indio-tibetana. La defensa de las vías de comunicación que pasan por el Océano Índico y llegan al mar de la China Meridional está empeñando a la República Popular en el desarrollo de un avance marino militar, que ya está utilizando para obstaculizar a los piratas que actúan en los alrededores de sus costas. Esto, sin embargo, representa una grave amenaza tanto para la seguridad, como para el comercio hindú, ya que las intenciones de China podrían extenderse más allá de las expuestas en defensa de los propios intereses estratégicos y expandir su conqistas. Una interpretación similar podría hacerse a las cada vez más fuertes relaciones que el gobierno chino está teniendo con los países geográficamente vecinos a la India, como Myanmar, cuyo régimen militar tiene como apoyo fundamental a China; Camboya, con la que está afianzando acuerdos para la construcción de satélites; Nepal, con la que está desarrollando relaciones para la construcción de una alianza estratégica; y Pakistán, principal enemigo de la India, a los que, el gobierno chino, abastece de tecnología necesaria para la construcción de armas nucleares. El desarrollo militar de China preocupa también a otras potencias regionales, como Japón y Australia, que sienten cada vez más el peso de la amenaza representada por una mayor presencia China en el Pacífico y mundial como los Estados Unidos, que interpretan este desarrollo, especialmente, de la marina, como una tentativa para obstaculizar la presencia militar estadounidense en el área del sureste asiático. En particular, el gobierno chino intenta alejar la influencia estadounidense sobre Taiwán, que considera como perteneciente al proprio territorio, y sobre el mar de Filipinas. Esto acrecienta las preocupaciones estadounidenses respecto a la economía china, que continúa a crecer a pesar de la crisis económica global que ha puesto en dificultad a todas las principales potencias económicas mundiales. La manifestación no puede ser interpretada solo como un mensaje para los adversarios, sino como un signo, dirigido a sus mismos miembros, de fuerza y control, que el PCC ajerce sobre el país y sobre cerca setenta y cinco millones de personas (sobre una población total de más de mil millones). El PCC ha querido demostrar la continuidad de su control sobre las fuerzas chinas, símbolo de una estabilidad duradera en los años y reforzada por la falta de protestas durante los festejos del aniversario.

Los festejos del sesenta aniversario de la República Popular China y la ostentación del desarrollo tecnológico militar no pueden ser una demostración de las “reales” capacidades militares chinas. Las intenciones del gobierno chino permanecen, según lo dicho por el presidente Hu Jintao, pacíficas y abiertas a la cooperación internacional. El incremento de las capacidades tecnológicas chinas aumenta el peso de ésta misma, en el panorama internacional y podría convertirse en una amonestación para sus adversarios ya que, representa una forma de disuadir los nuevos hostiles comportamientos y acciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario