jueves, 5 de mayo de 2011

Almanaque de Al Qaeda

Por Peter Bergen y Katherine Tiedemann.

En diciembre de 2007, el número dos de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, mostró, en un gesto casi inadvertido, que era consciente de que la popularidad de su organización estaba descendiendo: solicitó a los participantes en un foro yihadista que intervinieran con él en una sesión de preguntas y respuestas. Parecía una táctica desesperada para recuperar apoyos, y es lo que era. Desde los atentados del 11 de septiembre, la organización terrorista y sus filiales habían matado a miles de musulmanes: un número incontable en Irak y centenares en Afganistán y en Pakistán sólo en ese año. Para un grupo que pretendía defender la umma islámica, esas matanzas habían asestado un golpe devastador a su credibilidad. Al Zawahiri sabía que los fieles estaban perdiendo la fe en Al Qaeda.



La sesión de Al Zawahiri en Internet no salió bien. Al preguntarle cómo podía justificar la matanza de civiles musulmanes, respondió a la defensiva, con fragmentos densos y complicados que remitían a otras declaraciones también densas y complicadas sobre el tema. Ahora bien, como una serpiente arrinconada, una Al Qaeda debilitada no es menos peligrosa. Foreign Policy ofrece aquí el primer examen exhaustivo de este tipo, el Almanaque de Al Qaeda, una descripción detallada de cómo han cambiado los miembros, los métodos y las estrategias de La Base en el último decenio, y de cómo pueden evolucionar. El resultado es la imagen de una vanguardia terrorista que está perdiendo la guerra de las ideas en el mundo islámico, pese a que sus atentados violentos aumenten.

No es porque los estadounidenses estén ganando; la mayoría de los musulmanes sigue teniendo una actitud muy negativa hacia Estados Unidos por sus guerras en el mundo islámico y su historial de malos tratos a los presos. Es porque los musulmanes, en gran parte, se han vuelto en contra de la siniestra ideología de Osama Bin Laden. Los índices de aprobación del líder terrorista y los atentados suicidas que propugna bajaron a la mitad en los dos países islámicos más poblados, Indonesia y Pakistán, entre 2002 y 2009. En Irak, la despiadada campaña de violencia sectaria de Abu Musab al Zarqaui eliminó todo el apoyo con el que contaba Al Qaeda e hizo un tremendo daño a su nombre en todo el mundo árabe.

Además, la yihadha fracasado de forma espectacular en la consecución de sus objetivos fundamentales. El fin primordial de Bin Laden ha sido siempre el cambio de régimen en Oriente Medio, acabar con todos los gobiernos desde El Cairo hasta Riad y sustituirlos por un gobierno de estilo talibán. Quiere que las tropas y la influencia occidentales desaparezcan de la región, y piensa que atacar al “enemigo lejano”, Estados Unidos, hará que se desmorone el “enemigo cercano”, los regímenes árabes respaldados por Washington. Sin embargo, pese a sus dotes de líder y a su carisma, Bin Laden ha conseguido lo contrario de lo que se proponía. Casi diez años después del 11-S, sus últimos refugios seguros en las montañas del Indu Kush están siendo atacados, y los soldados estadounidenses patrullan las calles de Kandahar y de Bagdad.

Aunque parezca que estamos ante una victoria en la llamadaguerra contra el terror, es una victoria incompleta. Los yihadistasdirigidos por Bin Laden han demostrado ser muy resistentes, y Al Qaeda sigue siendo una amenaza importante para los intere-ses occidentales. Todavía puede llevar a cabo un atentado capaz de matar a cientos de personas, como se demostró en el atentado fallido de Times Square de Nueva York. La historia nos enseña que los grupos pequeños, pero decididos, pueden mantener su actividad sanguinaria durante años casi sin apoyo de la población. Los dirigentes de Al Qaeda, desde luego, creen que su lucha épica contra Occidente en defensa del verdadero islam durará generaciones. —Peter Bergen

Las bases

La definición de “combatiente” de Al Qaeda es variable. Los miembros permanentes son relativamente pocos –unos cien en Afganistán en 2009, frente a 200 en 2001, según los servicios de inteligencia– y prestan un juramento religioso de lealtad personal (bayat) a Bin Laden. En el núcleo de trabajo de Al Qaeda –ahora centrado en Pakistán–, hay varios centenares más de extranjeros libres, sobre todo árabes y uzbecos, que son, “aunque no se llamen así oficialmente, personal de Al Qaeda”, dice un agente de los servicios de inteligencia estadounidenses. Otra capa más es la que forman varios miles de militantes procedentes de las tribus pastunes, con cuyas familias se han casado algunos de los extranjeros.

COMBATIENTES DE AL QAEDA HOY EN PAKISTÁN


NÚMERO de combatientes entrenados en los campos de Al Qaeda entre 1996 y el 11 de septiembre de 2001: de 10.000 a 20.000.

Estrategia de Relaciones Públicas

El brazo de Al Qaeda dedicado a los medios de comunicación, As Sahab(Las Nubes, en árabe), es un maestro en aprovechar las oportunidades. Con una mínima estructura operativa, As Sahab trata de llegar a los aliados ideológicos y geográficos –“de Kabul a Mogadiscio”, como decía el título de una declaración de Zawahiri en febrero de 2009– y se atribuye de forma oportunista las acciones de los militantes yihadistas en todo el mundo. Los comunicados suelen ser declaraciones de individuos concretos, documentales o vídeos en los que se elogian atentados y ataques militantes.

COMUNICADOS POR AÑO

COMUNICADOS POR TEMA


COMUNICADOS POR FUENTE

¿Y dónde está Bin Laden? Preguntemos a la CIA


PORTER GOSS
DIRECTOR DE LA CIA

“Tengo una idea excelente de dónde está [Bin Laden]”.
22 de junio de 2005

JOHN KRINGEN
SUBDIRECTOR DE INTELIGENCIA DE LA CIA

“Nosotros, como ustedes, seguimos pensando que Osama Bin Laden está vivo. Aún creemos que probablemente está en las zonas tribales de Pakistán”.
11 de julio de 2007

MICHAEL HAYDEN
DIRECTOR DE LA CIA

“¿Qué pasa con Bin Laden? ¿Por qué no le hemos matado ni le hemos capturado? Cualquiera que conozca la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán sabe que es un terreno escarpado e inaccesible”.
13 de noviembre de 2008

LEON PANETTA
DIRECTOR DE LA CIA

“Osama Bin Laden y su número dos, Ayman al Zawahiri, se esconden “o en las zonas tribales septentrionales [de Pakistán] o en Waziristán del norte, o en algún lugar próximo”.
17 de marzo de 2010

¿Y después de Bin Laden?

Cuando era adolescente, Osama Bin Laden era tan devoto que otros chicos no decían palabrotas ni contaban chistes verdes si él estaba delante. Esa religiosidad acabó convirtiéndose más tarde en un odio fanático. “Todo musulmán, desde que comprende de corazón la diferencia, odia a los americanos, odia a los judíos y odia a los cristianos”, declaró a Al Yazira en una entrevista de 1998. “Esto forma parte de nuestra fe y nuestra religión”.

Hoy, Bin Laden ejerce un control personal y casi absoluto sobre los miembros de Al Qaeda, patente en el juramento de lealtad que le prestan, el bayat. Varios seguidores suyos han descrito su primer encuentro con el líder de Al Qaeda como una intensa experiencia espiritual, y han calificado como amor su sentimiento hacia él.
Pese a los rumores persistentes sobre su salud, que incluyen una enfermedad mortal de riñón, existen numerosas pruebas de que continúa vivo y mandando en Al Qaeda. Desde el 11-S, ha emitido una sucesión constante de grabaciones de audio y vídeo en las que habla de la actualidad; en la más reciente elogiaba el atentado fallido de Navidad. En una grabación de 2007, el líder de Al Qaeda llegó a teñirse de negro su barba canosa, lo cual indica que el militante saudí no es inmune a cierta vanidad a medida que envejece.

¿Quién podría sucederle si desaparece? Uno de los más probables es Abu Yahya al Libi, el teólogo del grupo, joven, implacable y amigo de los medios de comunicación. Otro es Mustafa Abu al Yazid, un egipcio y miembro original de la shura directiva de Al Qaeda, que ejerce el mando del grupo en Afganistán. También podrían ser cruciales varios hijos de Bin Laden; desde luego, el líder de Al Qaeda les ha inculcado su ideología desde niños.

Terroristas suicidas

¿Quiénes son los hombres y las mujeres tan entregados a Al Qaeda que están dispuestos a renunciar a todo? En Afganistán, la nueva zona caliente para los atentados suicidas, casi todos los terroristas proceden de la frontera oriental. Jóvenes, poco formados y procedentes, sobre todo, de las madrazas paquistaníes, los terroristas no están motivados por ninguna causa concreta, según un estudio de la ONU de 2007. Se cree que intervienen varios factores: la religión, la seguridad, el nacionalismo y las preocupaciones personales por la deshonra. En Irak también eran mayoría los terroristas extranjeros, casi ninguno era local. Mohammed Hafez, autor del autorizado estudio Suicide Bombers in Iraq, llegó a la conclusión de que, de los 139 terroristas suicidas “conocidos” en Irak hasta 2006, 53 eran saudíes y sólo 18 iraquíes, mientras que los demás procedían de otros países árabes, e incluso de Europa.




Las tramas frustradas

En la mayoría de las tramas terroristas importantes dirigidas contra países occidentales desde 2004, los autores obedecían órdenes o habían recibido entrenamiento de grupos yihadistas establecidos en la frontera Afganistán-Pakistán. En los dos últimos años, por el contrario, en las regiones tribales de Pakistán se han unido más reclutas occidentales a los aliados de Al Qaeda que a la organización propiamente dicha, con lo que han aumentado los cauces por los que la red terrorista puede enviar agentes a cometer atentados a Occidente. Las tramas importantes son las que causaron la muerte de 10 personas o más, las que habrían matado a un número importante si los explosivos no hubieran sufrido fallos o en las que los miembros de una célula adquirieron materiales para la fabricación de bombas sin ayuda de informadores ni agentes de los servicios del orden trabajando clandestinamente. Datos de Paul Cruickshank

Bombas de fertilizantes

Blanco: Londres, un club nocturno y un centro comercial.

Conspiradores: cinco.

2001: Omar Khyam y cuatro colegas británicos contactan con Al Qaeda en la frontera entre Afganistán y Pakistán.

2003: los cinco conspiradores reciben entrenamiento en el noroeste de Pakistán para fabricar bombas.

Marzo de 2004: la policía británica detiene a los cinco extremistas.

Abril de 2007: culpables de conspirar para provocar explosiones y condenados a cadena perpetua.

Los aviones británicos

Blanco: siete aviones transatlánticos.

Conspiradores: al menos seis.

Muertes posibles: 1.500.

2005-2006: unos terroristas de origen británico viajan a la región de las FATA (las áreas tribales paquistaníes).

9 de agosto de 2006: la policía británica detiene a 24 hombres.

Septiembre de 2008: tres son declarados culpables por conspiración para el asesinato.

Septiembre de 2009: tres son condenados de conspirar para hacer estallar unos aviones.

Metro de Nueva York

Blanco: el metro de Nueva York.

Conspiradores: al menos tres.

Muertes posibles: docenas.

Otoño de 2008: Al Qaeda entrena a Najibullah Zazi, antiguo encargado de un puesto de café en Wall Street y ciudadano estadounidense, y otros dos presuntos conspiradores, en las FATA de Pakistán.

Septiembre de 2009: Zazi es detenido en Denver.

Febrero de 2010: Zazi se declara culpable de conspirar para cometer un atentado en el metro de Nueva York.

Opinión Pública

El número creciente de atentados suicidas, primero en Irak, luego en Afganistán y ahora en Pakistán, demuestra sin duda cuánto se han extendido las tácticas de Al Qaeda. Pero ese triunfo ha tenido un coste elevado: Al Qaeda está perdiendo partidarios a medida que mueren civiles musulmanes en la refriega.


Ataques de aviones no pilotados

Abu Khabab al Masri

Son la piedra angular de la labor antiterrorista del presidente Barack Obama en Pakist án; su Gobierno autorizó más durante su primer año que el de George W. Bush en sus ocho años de mandato. ¿Pero sirven para algo? A juzgar por la violencia sobre el terreno en 2009, quizá no. El año pasado, Pakistán y Afganistán sufrieron unos niveles sin precedentes de violencia de los talibanes y otros insurgentes, que son claramente capaces de absorber las pérdidas constantes de militantes de base. Sin embargo, dada la oposición de las autoridades paquistaníes a la presencia de soldados estadounidenses en su territorio, es de suponer que los ataques con aviones no pilotados seguirán siendo un arma del Gobierno de Obama.

PRINCIPALES BAJAS

8 de diciembre de 2009: Saleh al Somali, jefe de operaciones externas de Al Qaeda y enlace entre la organización en Afganistán y en Pakistán y la organización en otros países.

28 de julio de 2008: Abu Khabab al Masri, experto de Al Qaeda en armas de destrucción masiva.

29 de enero de 2008: Abu Laith al Libi, que organizó en 2007 un atentado suicida contra el vicepresidente estadounidense Dick Cheney durante su visita a la Base Aérea de Bagram.


Franquicias de Al Qaeda

Talibanes

Miembros: 25.000 en Afganistán; decenas de miles en Pakistán.
Líder: el mulá Omar.
Hay unos 25.000 combatientes en Afganistán y decenas de miles en Pakistán, pero sólo el 10% de la población de dichos países apoya el movimiento. En Pakistán, los talibanes financian sus actividades recaudando decenas de millones mediante secuestros, robos de bancos, extorsión e impuestos ilegales que gravan las joyas, la madera y a las minorías locales. Al otro lado de la frontera, los servicios de inteligencia creen que los talibanes en Afganistán obtienen entre 70 millones y 300 millones de dólares al año (entre 55 y 234 millones de euros) del lucrativo cultivo de amapolas, y alrededor de 106 millones de dólares anuales en donaciones de fuentes extranjeras, seguramente del Golfo Pérsico.

Al Qaeda en Irak

Miembros: en su apogeo, varios miles de iraquíes, además de 100 combatientes extranjeros importados al mes.
Líder: Abu Omar al Baghdadi.
Al Qaeda en Irak (AQI) se formó en octubre de 2004, cuando el ex convicto jordano Abu Musab al Zarqawi juró lealtad a Bin Laden en nombre de su grupo militante, Tawhid wal Jihad (Monoteísmo y Yihad). Zarqawi murió durante una incursión aérea estadounidense en junio de 2006; hoy, Al Qaeda utiliza el nombre de Estado Islámico de Irak y tiene como jefe titular a Abu Omar al Baghdadi, una figura misteriosa que quizá sea un personaje inventado para dar al grupo un tono más iraquí. Desde su periodo de más poder en 2006 y 2007, AQI ha pasado a la clandestinidad debido a la presión de las milicias tribales suníes, el Ejército de Estados Unidos y las fuerzas de seguridad iraquíes.

Al Qaeda en la Península Arábiga

Miembros: entre 200 y 300.
Líder: Nasir Abd al Karim al Wahayshi.
Al Qaeda en la Península Arábiga saltó a la fama el año pasado con el atentado fallido de Umar Farouk Abdulmutallab el día de Navidad. Tiene poco más de un año: se formó oficialmente cuando las filiales saudí y yemení de Al Qaeda se fusionaron por la intensa presión del Gobierno saudí sobre Al Qaeda en todo el reino. El jefe del grupo, Nasir Abd al Karim al Wahayshi, es un yemení de treinta y tantos años que combatió en Afganistán durante la batalla de Tora Bora en diciembre de 2001, y se cree que trabajó directamente con Bin Laden.

Nº 3 de Al Qaeda: El trabajo más peligroso del mundo

Si se compara la lista actual de los terroristas más buscados con otra de 2001, es inevitable ver todos los número tres de Al Qaeda que han ido al encuentro del Creador (o al menos del carcelero).

MUERTOS

Mohammed Atef
Abu Laith al Libi

Mohammed Atef

Nacionalidad: egipcio.
Causa de la muerte: ataque de un avión no pilotado en Afganistán en noviembre de 2001.
Puesto en Al Qaeda: comandante militar.

Hamza Rabia

Nacionalidad: egipcio.
Causa de la muerte: ataque de un avión no pilotado en Waziristán del Norte en noviembre de 2005.
Puesto en Al Qaeda: jefe de operaciones internacionales.

Abu Laith al Libi

Nacionalidad: libio.
Causa de la muerte: ataque de un avión no pilotado en Waziristán del Norte en enero de 2008.
Puesto en Al Qaeda: comandante de operaciones y portavoz.

DETENIDOS

Saif al Adel
Khalid Sheikh Mohammed

Saif al Adel

Nacionalidad: egipcio.
Capturado: en Irán, 2003; hoy sometido a arresto domiciliario.
Puesto en Al Qaeda: comandante militar.

Khalid Sheikh Mohammed

Nacionalidad: paquistaní, nacido en Kuwait.
Capturado: en Pakistán, 2003; espera juicio en EE UU.
Puesto en Al Qaeda: comandante de operaciones de los atentados del 11-S.

Abu Faraj al Libi

Nacionalidad: libio.
Capturado: en Pakistán, 2005; hoy prisionero en Guantánamo.
Puesto en Al Qaeda: comandante de operaciones, sucesor de Khalid Sheikh Mohammed.

HUÍDOS

Abu Yahya al Libi

Nacionalidad: libio.
Presunto escondite: región fronteriza entre Afganistán y Pakistán.
Puesto en Al Qaeda: portavoz.

Mustafa Abu al Yazid

Nacionalidad: egipcio.
Presunto escondite: Afganistán.
Puesto en Al Qaeda: jefe de Al Qaeda en Afganistán, enlace con los talibanes.

Agradecimientos: IntelCenter, Daniel Kimmage, Paul Cruickshank, Barbara Sude, Stephen Tankel y Brian Fishman.

Peter Bergen es investigador titular y Katherine Tiedemann es analista política en la Iniciativa de Estrategia Antiterrorista de la New America Foundation.

No hay comentarios:

Publicar un comentario