jueves, 27 de mayo de 2010

El EPP: la guerrila paraguaya

El 25 de abril el gobierno del Presidente Fernando Lugo decretó el estado de excepción, como consecuencia de acciones violentas adjudicadas a una organización denominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Se desplegaron unos 3000 efectivos de las Fuerzas Armadas y Policiales. La operación se denominó "Py´a Guapy" que en guaraní significa "tranquilidad".

Los antecedentes históricos de guerrilla urbana y rural se remontan a los fracasados intentos del Movimiento 14 de Mayo (M-14) que reunía a liberales, febreristas y comunistas y el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA) de orientación marxista-leninista. Su  accionar comenzó a fines de los 50 y se prolongó hasta mediados de los 60. En el caso del M-14 recibió incluso entrenamiento, apoyo armamento de sectores militares argentinos liderados por el general Carlos Toranzo Montero. Debe destacarse que durante la larga dictadura del General Alfredo Stroessner el control político interior e incluso exterior en áreas limítrofes, fue responsabilidad casi exclusiva del sistema de inteligencia de la Policía Nacional y no del de  las Fuerzas Armadas.

La jurisdicción  sobre la que se aplicó la medida comprende a 5 de los 17 departamentos del país: Concepción, Amambay, San Pedro, Presidente Hayes y Alto Paraguay. Estos suman 206.242 Km2, que representan la mitad de la superficie total del país y se encuentran  habitados por 662.000 paraguayos, más de la séptima parte de su población. 

La decisión  ha sido criticada por sectores de izquierda, que alertan sobre la posibilidad de que se prorrogue la restricción de libertades, lo que favorece un escenario propicio para excesos por parte de las fuerzas empeñadas en la operación y por otro lado, sectores de la oposición colorada y algunos dentro del mismo gobierno, que han presionado para la modificación de la ley 1.337 de Seguridad Interior y Defensa Nacional en sus artículos 51 y 56, lo que permitiría a las Fuerzas Armadas intervenir en la seguridad interior, en apoyo de la Policía Nacional, en cualquier momento y sin necesidad de decretar el estado de excepción.   

Es conveniente considerar en contexto la situación de las Fuerzas Armadas, por el nivel de limitaciones crecientes de recursos que han sufrido en la última década, además de periódicos reemplazos de sus altos mandos como consecuencia de cambios políticos. El presupuesto de Defensa en 2007 fue de tan solo 71,1 millones de dólares, lo que representa un  0,8 % de su PBI y que se mantiene casi constante en los últimos años. Esta baja asignación demanda partidas extraordinarias para solucionar imprevisiones, como ha sido la requerida para financiar la operación "Py ´y Guapy", que según algunas fuentes ascendería a 1 millón de dólares. 

Este cuadro presupuestario incide directamente en el reequipamiento, ya que durante la última década se incorporaron al inventario de las Fuerzas Armadas solo 3 aviones de entrenamiento EMB 312 Tucano, 1 transporte liviano C-212 Aviocar y 6 helicópteros Bell 205/ UH1H6, además de una donación efectuada por Brasil de 6 aviones de entrenamiento T-25 Universal. El material de vuelo incorporado es adecuado para operaciones de contrainsurgencia. En 2009 Argentina donó 20 vehículos blindados semi-oruga M-2 y 6 cañones antiaéreos Bofors de 40 mm, mientras que en años anteriores Brasil concluyó el mantenimiento integral de 40 vehículos blindados Cascabel y Urutu también a título gratuito. La influencia de Brasil sobre  ha sido siempre muy importante a través de la presencia de asesores y relaciones bilaterales muy activas.          

Las Fuerzas Armadas paraguayas cuentan con apenas 10.700 efectivos para defender 3484 Km de fronteras, de ellos, 7.600 corresponden  al Ejército, 2.000 a la Armada y 1.000 a la Fuerza Aérea. Se debe destacar que 7.900 son oficiales y suboficiales, mientras que 2.800 son soldados conscriptos.

Estas cifras ubican al sector Defensa del Paraguay en la última posición de America de Sur.

El 4 de agosto de 2009 se capturó un documento atribuido al EPP que publicado sugestivamente en el diario ABC Color algunos días más tarde. Según el documento este grupo se habría creado el 1 de marzo de 2008, como desprendimiento del partido legal Patria Libre (PL) de orientación marxista-leninista. Según un hacendado secuestrado y liberado tendrían algunas peculiaridades nacionalistas que reivindican a los gobiernos de los presidentes Rodriguez de Francia, Carlos López y Francisco Solano López.

Cabe destacar que varios cuadros de Patria Libre se encuentran detenidos y procesados acusados de  secuestros extorsivos, que incluye el que culminó con el asesinato de la hija del ex presidente Cubas. La adjudicación de hechos producidos por el EPP proviene de declaraciones al periodismo efectuadas por los mismos detenidos del PL desde la cárcel. Un factor de confusión es el uso indistinto de las denominaciones de PL o EPP, lo que crea dudas si se trata de una misma organización con un brazo político y otro armado o es un simple cambio de nombre del mismo grupo.     

En ese mismo documento se expresan lineamientos estratégicos clásicos, casi sacados de un manual de guerra de guerrilla revolucionaria de los años 60, que entre otros conceptos indica el establecimiento de un campamento base al norte de Bahía Negra (Alto Paraguay), zona de la triple frontera con Brasil y Bolivia, lo que facilitaría el apoyo logístico de retaguardia desde esos países. El reclutamiento y organización de los militantes esta prevista en 1. Fuerzas profesionales permanentes 2. Milicianos no permanentes 3. Fuerzas de Apoyo Logístico. 4. Fuerzas de Apoyo Político y Propagandístico. Los efectivos necesarios para las Fuerzas profesionales es inicialmente de 30 hombres, divididos en 3 grupos de 10 hombres a establecerse en los departamentos de Concepción, San Pedro y Caaguazú. Se autoimpone un plazo de 2 años para alcanzar estos efectivos, lo que se considera realista, teniendo en cuenta a los militantes presos a liberar y a los que se encuentran aun libres. Esboza una operación para liberar a los detenidos y establece que las armas automáticas necesarias para armar la organización se deben obtener del "enemigo".

Ya a comienzos de 2006 se nombraba a esta organización armada en vinculación con la muerte de un policía y el incendio de un remoto puesto policial en José Felix López (Concepción). Posteriormente, el 16 de marzo de 2008, en una estancia cercana a Horqueta (Concepción) se destruye e incendia maquinaria agrícola. El 31 de julio del mismo año acontece el secuestro de un hacendado en San Pedro, con posterior cobro de U$S 300.000 de rescate. El 31de diciembre se produce robo de fusiles e incendio de un puesto militar aislado en Tacuatí (San Pedro). El 29 de abril de 2009 se descubre la colocación de una bomba que fue desactivada en el Palacio de Justicia en Asunción. El 15 de octubre del mismo año realizan el secuestro de otro hacendado para que entregara carne a campesinos de la zona en Paso Barreto (Concepción), quien es liberado 3 meses después. El 14 de abril de 2010 se produce un enfrentamiento armado con un policía en Agua Dulce (Alto Paraguay) con el resultado de tres heridos y el 21 de abril, cerca de Horqueta (Concepción) se produce un segundo enfrentamiento con el resultado de un policía y tres civiles muertos, quienes serían guardias de seguridad privados.    

La Fiscalía General del Estado Paraguayo declaró que posee evidencias que comprobarían la relación de este grupo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Si la conducción del EPP ha resuelto bien en la actual situación, dado el reducido número de efectivos y su escaso poder de combate, deberían haberse desplazado fuera de las zonas rurales para mimetizarse en zonas urbanas, incluso fuera de la zona de operaciones, evitando desarrollar actividad militar y política hasta que la presión disminuya, para luego reorganizarse y volver al terreno.   

Dentro de los hechos salientes de la operación "Py´ y Guapy" se pueden destacar por lo menos dos centenares de detenidos por causas que se vincularían aparentemente con delitos comunes, más que con grupos guerrilleros ideologizados. 

En medio de las operaciones también tuvo lugar un espectacular y confuso enfrentamiento a tiros, aunque sin bajas, entre efectivos policiales y militares, que culminó con la toma de una comisaría en un paraje denominado Huguá Ñandú (Concepción) y la detención del personal policial. Los numerosos involucrados son actualmente investigados por la Justicia, que busca establecer las causas del singular  incidente, pero lo que si se puede afirmar que el estado de cooperación entre las fuerzas, fundamental para la acción conjunta, no es bueno, motivado por antiguas disputas por los espacios a ocupar. 

La escasa presencia de Fuerzas Armadas y Policiales en zonas rurales de frontera con difícil acceso y tupida vegetación favorece la libertad de acción de poderosas organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas, de personas y al contrabando de vehículos y mercaderías. La existencia de una organización armada es quizás más fácil de constatar que la motivación ideológica de la misma, si es que la tuviere. Las pruebas y testimonios difundidos hasta el momento componen un casi prolijo armado de ficción, que genera muchos interrogantes sin respuesta.

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