jueves, 13 de mayo de 2010

Semana Política


Congreso: panorama después de elecciones

PAN: la máquina electoral descompuesta


Congreso: panorama después de elecciones

Concluyó el periodo ordinario de sesiones y varias iniciativas quedaron sin ser discutidas y aprobadas en una u otra cámara. Mucho se ha argumentado que los procesos electorales de este año, y las alianzas PAN-PRD en varios estados, han dificultado la negociación en el Congreso, sin embargo, hay indicios de que una vez pasadas las elecciones el escenario no sólo podría no mejorar, sino hacerse aún más complejo.

De entrada, las elecciones de este año podrían resultar en la consolidación del PRI como fuerza gobernante a nivel local. Ello significaría también su fortalecimiento para incidir en los procesos electorales de los próximos años en lo que a recursos respecta. Este escenario pondría mayor presión en la discusión presupuestaria a realizarse de septiembre a noviembre. Los diputados priístas tendrían incentivos claros a buscar mayores recursos para los estados con criterios laxos y mecanismos de fiscalización débiles. Mientras que PAN y PRD estarían obligados a frenar la búsqueda de recursos del PRI en la Cámara de Diputados.

En el ámbito interno del PRI, los intereses de sus liderazgos podrían confrontarse e incidir en el trabajo legislativo, tanto al interior de la bancada de una cámara como en la diferencia de criterios entre ambas. Si bien hay ejemplos de falta de acuerdo entre los diputados y senadores priístas y entre sus líderes en la actual legislatura –se ha observado en episodios como la reforma política o la Ley de Competencia– con miras a 2012 esta condición se podría intensificar.

PAN: la máquina electoral descompuesta

Las últimas semanas no han sido buenas para la maquinaria electoral del PAN. Primero, en Aguascalientes, se descubrió que el candidato panista a la gubernatura –enfrentado con el gobernador actual, emanado de su propio partido– estaba inhabilitado. La fractura, tanto en el panismo local como entre el gobernador y el CEN del partido, evidencia la incapacidad del PAN para solucionar eficientemente sus diferencias al interior y augura pocas probabilidades de que gane la elección.

En Yucatán, donde se renuevan municipios y Congreso local este fin de semana, el partido optó por denunciar el proceso electoral, acusando una "elección de Estado" e incluso, en voz de la candidata a la Alcaldía de Mérida, Beatriz Zavala, llegando al extremo de solicitar la intervención del Ejército. Estas acciones están encaminadas, por un lado a desprestigiar la elección, y por otro lado a quitarse responsabilidad por la derrota. El fondo del problema para el PAN está en la ausencia de cuadros que lo llevan a optar por candidatos poco competitivos.

Una eventual derrota en Yucatán pondría al PAN y a César Nava en una posición complicada de cara a las elecciones restantes. Al interior del partido, fortalece los argumentos de quienes no comparten la visión de Nava y califican su gestión de torpe. Todo esto a unos días de celebrarse el Consejo Nacional del PAN, donde se habrán de elegir 300 miembros de Consejo que tendrán bajo su responsabilidad la designación del líder del partido a finales de 2010.

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