lunes, 30 de mayo de 2011

Perú entre los titiriteros de miedo

Por Javier Diez Canseco (*)

Una impresionante ofensiva mediática articula a servicios de inteligencia con canales de TV, radios noticiosas nacionales, buena parte de las cadenas de prensa escrita y hasta encuestadoras.

¿Objetivo?: arrinconar y generar miedo a la demanda de cambio de una amplia mayoría de peruanos. ¿Financistas?: grupos de poder económico, transnacionales mineras y financieras, socios y testaferros nacionales.

Buscan derrotar la candidatura de Ollanta Humala y Gana Perú, o, mínimo, herir de muerte y doblegar las principales banderas de cambio que han levantado; demoler la idea de un Perú más justo y con oportunidades para todos para mantener los privilegios de una ínfima minoría.

¿Instrumentos?: la calumnia, a cargo de periodistas de alquiler; promover la incredulidad del liderazgo; provocar miedo con rumores falsos (estatización de clubes y colegios privados, expropiación de fondos de AFP y cuentas bancarias, requisa de pasaportes e impedir viajes al extranjero, expropiación de departamentos y automóviles alquilados, estatización de medios ).

En el fondo quieren restaurar la dinastía política fujimontesinista y su corte, que les permitieron manejar a su antojo el país. Volver a la amenaza del crimen y el Grupo Colina, al abuso de poder, la corrupción generalizada, al sometimiento y descomposición de las instituciones fundamentales (el Congreso y el PJ, la SUNAT y los órganos de control y regulación, la cúpula de las FFAA) y, ciertamente, a un Estado incondicional a los más poderosos, con un manejo clientelar de los más desposeídos.

Quieren convertir en una amenaza la idea de un crecimiento que llegue al bolsillo de la gente y que se exprese en mejores condiciones de vida para todos y no solo para un puñado de privilegiados. Buscan impedir recuperar el gas de Camisea para el consumo nacional y seguir exportando este valioso recurso que no podemos usufructuar nosotros mismos.

Quieren mantener intocadas las enormes ganancias de las transnacionales mineras (S/.28,000 millones sólo el 2010) sin pagar las regalías que adeudan, con enormes privilegios tributarios, y dejar de lado el impuesto a las sobreganancias (que García prometió e incumplió) y que podría generar entre 2,000 y 2,500 millones de dólares anuales a la caja fiscal para atender educación, salud, Pensión 65 y Cuna Más, o apoyo crediticio y técnico al agro y las PYMES.

Buscan mantener el abuso de las services o los contratos CAS en el Estado, que condenan a sus trabajadores a un empleo precario y sin derechos en el país estrella del crecimiento latinoamericano.

¿Cómo explicarse que un Perú cuya economía ha triplicado su PBI (de 50,000 a 150,000 millones de dólares anuales) en la última década sea penúltimo en calidad educativa en AL, tenga un presupuesto de Educación que bordea el 3% del PBI y mantengamos 22,000 de los 26,000 centros educativos rurales atendidos por sólo un docente o dos?

¿Qué crecimiento es este si el Perú presupuesta en salud apenas 60% del gasto promedio en salud de AL y tenemos pésimos índices en salud pública, demoras inexcusables y mala atención en el Ministerio y EsSalud, amén de las desatendidas demandas de su personal? ¿Cómo justificar cerca de 30% de la infancia malnutrida o desnutrida en un país con tanta riqueza? ¿Quién se la lleva? ¿En qué manos termina? Ciertamente no en la de las mayorías.

El miedo al cambio busca generar temor a una justicia tributaria que permita redistribuir riqueza y atender necesidades urgentes del país. Insisten en llenar las arcas de los insaciables mientras niegan al país lo que le corresponde.

Buscan impedir el trabajo decente, la elevación del salario mínimo, la restitución de derechos laborales y sindicales destruidos por el fujimorismo. Pretenden cerrar el paso a un crecimiento para todos.

Y, a su vez, buscan impedir cambiar el sistema político que sufrimos: impunidad a los corruptos que se han enriquecido a nuestra costa, y liberar al criminal y ladrón condenado a 25 años de cárcel que es el verdadero rey tras el trono de su hija. Sería una grave irresponsabilidad permitirlo y haría del Perú un verdadero paria internacional.


(*)  Candidato al Congreso por la coalición GANA PERÚ

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De como el poder corrompe

Por Amanda Marcotte (*)

Un día más y otro político más cuyo adulterio se hace público. Y esta vez la historia no va a desaparecer fácilmente de los titulares a la velocidad habitual.

Esta vez el adúltero es Arnold Schwarzenegger, doblemente conocido como ex-gobernador de California y gran estrella de cine. Para hacer más escabrosa la historia, el engaño se produjo con una sirvienta, con la cual tuvo un hijo, un asunto ocultado por lo que parece, incluso a su mujer durante un decenio.

Ay, ¿mencioné ya que está casado con un miembro del clan Kennedy, Maria Shriver? ¿Y que es una destacada activista feminista? ¿Y que ella utilizó sus credenciales de demócrata liberal feminista para responder por él cuando reconoció décadas de acoso sexual durante la campaña de 2003, cuando también se le denunció por haber participado en los 70 en lo que de acuerdo con su descripción [de él] suena sospechosamente como una violación en grupo?

¿Y que mientras su mujer se dedicaba a trabajar en pro de las mujeres, Schwarzenegger empleaba su tiempo en despotricar contra los males que representa ser madre soltera? Ya se sabe, sólo por asegurarse de que ninguno de los posibles defensores en el futuro de su mal comportamiento pudiera decir: "Al menos, no es un hipócrita".

Si te lo presentaran en forma de novela o guión de cine, te lo echarían atrás con una nota diciendo: "Trata de hacerlo más creíble".

Pero a despecho de la locura de esta situación particular, la historia esencial del político adúltero se ha convertido en un lugar común. ¿Hay alguna situación que confunda más en la política que poner al descubierto el adulterio en las filas de los políticos ambiciosos? Una o dos veces esperas que el hombre (pues en su mayoría son hombres) la fastidie y le cacen, pero el incesante desfile de infieles y sinvergüenzas desafía al sentido común. ¿Por qué, se pregunta el ciudadano medio que os vota, alguien que ha dedicado su vida a alcanzar el poder lo arriesga todo por una fugaz experiencia sexual? ¿Por qué, en especial, aquellos hombres que se creen no sólo líderes políticos sino morales se muestran tan dispuestos a hacer excepciones con sus propios deslices?

La mayoría de nosotros jamás lo sabremos, porque la mayoría no formamos parte opulenta de esa elitista clase mimada para que olvide que no puedes tener todo lo que quieras cuando tú quieras. Para la mayoría de nosotros, hacer la limpieza de la casa, prepararnos la comida y volar en clase turista nos proporciona una dosis diaria de humildad que puede sernos de ayuda para recordarlo cuando se presentan las tentaciones sexuales.

Para empeorar las cosas, hasta los políticos masculinos más progresistas tienen no sólo este tipo de mimos propios de su clase sino que tienden también a vivir en un mundo en el que se da fácilmente por hecho a las mujeres.

Para muchos políticos masculinos, las mujeres parecen existir con el propósito de hacerte la vida más agradable y más fáciles de realizar tus ambiciones. No se trata sólo de que lo más probable es que sean mujeres quienes se ocupen de la comida, te ahuequen la almohada y te organicen la vida mientras tú te sientas y hablas de política y estrategia en grupos de estrategas y asesores mayoritariamente masculinos. Se trata asimismo de que tu esposa quede degradada de pareja a animadora número uno, alguien de quien se espera que comprometa sus principios y ambiciones para que tú puedas llegar al poder.

Maria Shriver constituye un perfecto ejemplo del modo en que el papel de esposa de político rebaja y cosifica a las mujeres. Durante la campaña electoral de 2003 para gobernador de California, cuando Schwarzenegger quedó sepultado bajo un aluvión de imputaciones de acoso sexual, Shriver hizo uso de su sólida reputación de mujer feminista y con poder a modo de escudo contra las acusaciones que apuntaban a su sórdido marido. Cuando un hombre como Schwarzenegger vive en un mundo en el que las mujeres se le muestran tan serviles que tiran su reputación por la borda por el bien de las ambiciones políticas de él, no resulta sorprendente que no sepa demostrar el respeto básico por las mujeres necesario para no trajinarse a la servidumbre a espaldas de su esposa.

Para dejarlo claro, hay dos clases de políticos egotistas que engañan de un modo bastante estúpido, y no deberían confundirse: están los que valoran el consentimiento y están los que tratan a las mujeres como juguetes sexuales a su alcance, con poca consideración por lo que las mujeres en cuestión sientan al respecto. Hombres como Bill Clinton y Newt Gingrich son sinvergüenzas infieles, pero, por lo que sabemos, trazan una línea en lo que concierne a la violencia contra las mujeres.

Por desgracia, cuando se levanta una cultura que deja hacer abrumadoramente a los hombres, como es ésta en la que viven los políticos, no se puede esperar que entiendan todos que, si bien es malo engañar y mentir, acosar y agredir es exponencialmente peor.

Se trata de algo que vale la pena tener en mente cuando se contempla la situación de Schwarzenegger, y su larga historia reconocida de acoso a las mujeres anterior a estas revelaciones. Pero es algo que vale la pena también recordar en relación con los cargos de violación, agresión sexual y detención ilegal formulados contra el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn.

Sea cual fuere el resultado de su caso, no hay excusa para quienes no distinguen entre una verdadera agresión y un comportamiento canallesco pero consentido. Confundir los dos no hace más que amplificar una cultura del dejar hacer por derecho a quienes disfrutan de un modo de vida elitista con escasas responsabilidades, borrando la línea divisoria entre lo que es tratar mal a las mujeres y tratarlas de un modo criminal.


(*) Periodista de Pandagon.net

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Educación, una causa colectiva

Por Bernardo Kliksberg (*)

América Latina está haciendo importantes esfuerzos en educación, y producto de ellos ha sido que más del 95% de los niños ingresa en la primaria, y que han aumentado fuertemente los niveles de alfabetización.

Pero los logros no deben dar lugar a triunfalismos. Los desafíos pendientes son exigentes, y lo que se juega es el futuro de los países, porque la educación será cada vez más el factor definidor, en un mundo basado en el conocimiento.

Según los datos de la CEPAL (Panorama Social 2010) el 51% de los jóvenes hombres, y el 45% de las mujeres no termina el secundario.

Sin secundaria completa no hay empleabilidad en el mercado de trabajo formal.

Tanto en el sector público como el privado, se requiere contar con ese nivel mínimo para ser candidato real a obtener trabajos.

La situación es totalmente diferente en los diversos estratos sociales. En el 20% más rico de la población finalizan el secundario el 86% de las mujeres, y el 81% de los hombres. En el 20% más pobre sólo el 26% de las mujeres y el 23% de los hombres. En las poblaciones indígenas rurales sólo la terminan el 20% de las mujeres y el 22% de los hombres.

En la Universidad las cifras son mucho peores. Sólo un 8.3% de los jóvenes de 25 a 29 años de edad ha logrado concluir los cinco años típicos de una carrera universitaria. La brecha es abismal. Por cada 27 jóvenes del 20% más rico, hay sólo uno del 20% más pobre que los completa.

El tema no son sólo los años de escolaridad sino que se aprende. Ello varía según las diferentes calidades de las escuelas, a que tienen acceso los diversos estratos. Al medir los resultados de estudiantes de 15 años en ciencias, en el 50% de menores ingresos, son inferiores a las competencias básicas para desempeñarse. En los países de la OCDE en todos los estratos la gran mayoría logra ese nivel de competencias.

Otro factor de gran peso que la familia. Cuanto más articulada, con mayor capital educativo previo, y con mayor seguimiento y apoyo a los estudios de los hijos mejor será el rendimiento. En las familias desfavorecidas, hay niveles educativos limitados, y un esfuerzo enorme por ganarse la vida diariamente, que dificulta apoyar de cerca los estudios de los niños.

Una expresión dramática de los problemas es la carencia de una vivienda con las condiciones mínimas. 120 millones de latinoamericanos viven en tugurios (diversas formas de Villa Miseria). Cuando a los niños la maestra les pide hacer los deberes, ¿dónde pueden hacerlos?. En sus viviendas hacinadas, no hay espacio físico, para concentrarse.

Se debe adicionar a los problemas el desafío enorme que significa la brecha digital, que exacerba aún más las anteriores.

La agenda de la educación, debe ser asumida a fondo por todos los sectores de la sociedad. Los Gobiernos tienen una responsabilidad fundamental en este campo, pero se requiere que haya una gran concertación nacional en la región y el país, entre políticas públicas activas, responsabilidad social de la empresa privada, y movilización de la sociedad civil.

Priorizar la educación no es una opción. En el siglo XXI, es un derecho que se debe asegurar a todos los ciudadanos en una democracia, y es decisivo para el crecimiento, y la inclusión social. No hay más tiempo para esperar, urge integrar esfuerzos colectivos para convertir este derecho muchas veces retórico, en hechos concretos.


(*) Asesor especial de la ONU/PNUD-BDP.
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Israel ante cambios históricos

Por Pierre Klochendler (*)

En agosto de 2000, después de una fallida cumbre de paz para Medio Oriente en Camp David y semanas antes del estallido de la segunda Intifada (revuelta), Marwan Barghouti, líder de las fuerzas armadas del grupo palestino Fatah, expuso su estrategia para poner fin a la ocupación israelí.

Arengando a una multitud de palestinos frustrados, declaró: "Marcharemos con nuestro pueblo hacia los puestos de control israelíes y a las puertas de los asentamientos, y proclamaremos desde allí que estamos defendiendo nuestras fronteras con nuestros propios cuerpos".

Con "nuestras fronteras", Barghouti se refería a las líneas de cese del fuego que prevalecieron entre el fin de la guerra árabe-israelí de 1948 y la de 1967, conocida como "de los Seis Días".

Pero las "fronteras" de Barghouti todavía tienen que materializarse. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, se ha embarcado en una campaña diplomática que alcanzará su clímax en septiembre, cuando es posible que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconozca un Estado palestino.

Y sin embargo, mientras el propio Barghouti languidece en una cárcel israelí, cumpliendo una cadena perpetua por su presunto rol en la Intifada, es posible que, después de todo, su estrategia se haya adoptado.

El domingo, dos civiles palestinos fueron asesinados y decenas resultaron heridos mientras manifestantes procedentes de los campamentos de refugiados en Siria se las arreglaban para trepar la valla que señala la "frontera" y marcharon hacia la aldea drusa de Majd e-Shams, del lado de las alturas del Golán anexado por Israel.

Es la primera vez que esto ocurre desde que en 1974 se firmó el acuerdo de separación de fuerzas, tras la guerra de 1973.

Cerca de la aldea libanesa de Maroun a-Ras, próxima a la frontera internacionalmente reconocida con Israel, otros refugiados palestinos fueron asesinados en similares olas de protestas.

Los militares israelíes argumentaron que los soldados libaneses mataron a tres manifestantes de su lado de la valla. El ejército libanés replicó que 10 habían sido muertos a tiros por efectivos israelíes.

El 29 de noviembre de 1947 la ONU aprobó la Resolución 181 que ponía fin al Mandato Británico en Palestina y la dividía en un Estado judío y otro árabe. Los británicos abandonaron ese territorio el 15 de mayo de 1948, cuando expiraba su mandato. Entonces estalló la guerra entre el naciente Israel y sus vecinos árabes, que no aceptaron la partición y mucho menos reconocieron a ese Estado. Cientos de miles de palestinos huyeron por temor o fueron expulsados.

El destino de los refugiados y sus descendientes, que ahora son varios millones, es una cuestión central del conflicto árabe-israelí. Quienes se quedaron pasaron de ser una mayoría a ser una minoría en su tierra.

Ahora, Israel se había preparado para las manifestaciones en conmemoración de la Nakba o "catástrofe", como llaman los palestinos a la creación del Estado judío.

Cada año, esas manifestaciones se realizan dentro de pueblos y aldeas palestinas en Israel, en campamentos de refugiados en Cisjordania, en la franja de Gaza y en la ocupada Jerusalén oriental, así como en el mundo árabe, pero nunca en las fronteras siria y libanesa. Y nunca se desbordaron.

De repente, los planes de contingencia se enfrentaron a un inesperado escenario de pesadilla. Refugiados de la diáspora palestina intentaron, aunque simbólicamente, ejercer su "derecho de retorno" a las que eran sus tierras antes de 1948 y que ahora son parte de Israel. Y su esfuerzo pareció tangible.

Las violaciones de fronteras son apenas el inicio, advirtió el ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak.

"Posiblemente Israel tendrá que enfrentar desafíos más complejos en el futuro", dijo.

En una declaración apresurada, el primer ministro Benjamín Netanyahu resucitó el espectro de la destrucción de Israel.

"Ésta no es una lucha en torno a las fronteras de 1967, sino un desafío a la existencia misma del Estado de Israel", afirmó.

Sin embargo, las fronteras a las que se refería Netanyahu son las posteriores a 1967.

En las zonas de Cisjordania que están bajo control de la ANP, miles salieron a las calles, agitando banderas y blandiendo antiguas llaves, símbolos de su aspiración a regresar a los hogares perdidos.

Pero, en línea con la estrategia de la ANP de un reclamo pacífico del reconocimiento internacional a un Estado palestino, se evitó que las manifestaciones se realizaran en áreas controladas por Israel.

En Jerusalén oriental, un guardia de seguridad apostado cerca de un edificio de un asentamiento mató a un adolescente.

"La voluntad popular es más fuerte que el poder de los ocupantes opresores", declaró Abbas, siguiendo en buena medida la línea de Barghouti.

A lo largo de otra frontera previa a 1967, refugiados palestinos de la franja de Gaza se enfrentaron con soldados israelíes. Un activista fue muerto a tiros mientras intentaba, según fuentes militares israelíes, instalar un artefacto explosivo en la valla.

En otros cruces fronterizos, más pacíficos, la policía de Jordania y Egipto dispersó a refugiados que intentaban llegar a partes de Cisjordania y Gaza.

Cuando Netanyahu viaje esta semana a Washington para una reunión programada con el presidente Barack Obama y para ofrecer un discurso en el Congreso legislativo de Estados Unidos, tendrá que apalancar los hechos del domingo para justificar la legitimidad de su arraigada aversión, accediendo finalmente a definir las fronteras de una solución de dos estados a lo largo de las líneas previas a 1967.

La mayoría de los expertos políticos coinciden en que Netanyahu tiene tres meses, hasta agosto, para presentar una iniciativa aceptable. En una señal de que Estados Unidos no está por desafiar su política actual, el enviado especial de Obama a Medio Oriente, senador George Mitchell, renunció el día 13 luego de dos años de infructuosos intentos de lanzar negociaciones de paz significativas.

Esto confirma la presunción de que, aunque Obama respalde las luchas de los pueblos árabes por la libertad y la democracia en su discurso, todavía no presentará una nueva estrategia de paz.

Otra señal de que éste no es el momento de la verdad para el líder israelí radica en el anuncio de la Casa Blanca de que Obama hablará ante el Aipac (siglas en inglés del comité estadounidense-israelí de asuntos públicos), un grupo de presión a favor de Israel.

Si quisiera criticar la ocupación israelí y su política de asentamientos, el presidente no se presentaría ante firmes partidarios de Netanyahu.

Pero si para agosto, un mes antes de que se reconozca a Palestina como Estado, Netanyahu todavía no declaró su disposición, aunque sea con reticencias, a retirarse a las fronteras previas a 1967, es posible que Israel se encamine hacia lo que Ehud Barak llamó "un tsunami diplomático".

Si Netanyahu se mantiene firme en su política de estancamiento, las manifestaciones de civiles refugiados palestinos del domingo pueden ser el preludio de algo mucho, mucho mayor.

Si se lo toma con la guardia baja en lo que cada vez más parece una batalla por la retaguardia ante la persistencia de su ocupación de tierras palestinas, Israel finalmente puede haber empezado a lidiar con el desafío de Barghouti.


(*) Analista de IPS.
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jueves, 26 de mayo de 2011

Centroamérica fragmentada

Una buena descripción de la realidad centroamericana de los pasados dos siglos fue resumida por el historiador británico James Dunkerly como una “unidad en la diversidad”.

El istmo centroamericano se ha caracterizado por una unidad regional desde la época colonial, pero también por su fragmentación en provincias y Estados, así como por divisiones internas de carácter étnico, cultural, económico y político. El resultado es que esta pequeña región -521,876 km2 y 42 millones de habitantes, incluyendo a Belice- presenta un escenario fragmentado a pesar de las varias decenas de intentos integracionistas.

Uno de los factores que más ha afectado el escenario regional es la disputa territorial entre Costa Rica y Nicaragua. En julio de 2010 el canciller costarricense, René Castro, dio una autorización verbal para que Managua realizara trabajos de dragado en el río San Juan, a pesar de la negativa expresa del anterior gobierno por considerar que causaría daños a territorio tico. Una vez iniciados los trabajos a cargo de Edén Pastora –el «Comandante Cero»–, Nicaragua argumentó que isla Los Portillos o Harbour Head es nicaragüense, aunque aparecía en los mapas oficiales de ambos países como territorio costarricense desde la aceptación del Laudo Alexander en 1898. Por ello envió personal militar y civil a una porción de menos de 3 km2.

Después de la protesta de Costa Rica, que calificó el hecho de invasión militar, el asunto fue llevado a la OEA, a pesar de la oposición de Managua. Las resoluciones de esa instancia favorecieron a San José, que trasladó el asunto a la Corte Internacional de Justicia –que emitió el 8 de marzo medidas cautelares. Sin embargo, la aplicación de esas medidas dio lugar a nuevas confrontaciones y acusaciones mutuas. Este problema ha generado réditos políticos a ambos presidentes, Laura Chinchilla y Ortega. De hecho, algunos sectores consideren que se trata de un conflicto creado para desviar la atención de la opinión pública de otros temas más urgentes de las agendas doméstica y bilateral.

El proceso de integración ha pasado por prolongados periodos de crisis, con puntos críticos como la llamada “Guerra del Fútbol” (Honduras-El Salvador, 1969) y los movimientos insurgentes en las décadas de 1970 y 1980. Pero también momentos de auge como el establecimiento del Mercado Común, los acuerdos de paz de Esquipulas y la creación del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Sin embargo, hoy se enfrenta a una profunda crisis, que hace recordar la ausencia de diálogo de los 70.

El golpe de Estado en Honduras en junio 2009, el debilitamiento del SICA, los juegos político-electorales en todos los países y la disputa territorial entre Costa Rica y Nicaragua son algunos de los factores que han generado la actual crisis de la integración.

La destitución del presidente hondureño Manuel Zelaya hizo recordar que los derrocamientos no eran cosa del pasado y que la claridad sobre las relaciones civil-político-militares es una tarea pendiente. Pero junto con el golpe ha sido la negativa de Managua a reconocer al Gobierno de Porfirio Lobo lo que ha repercutido gravemente en la región.

El debilitamiento del SICA se evidencia en las diferencias sobre el enfoque de algunos programas y de quién debe asumir la dirección de los órganos regionales. Por ejemplo, la elección del Secretario General,  Juan Daniel Alemán Gurdián (nicaragüense), en enero de 2009, no generó interés y Costa Rica se mantuvo a distancia. Por el contrario, la decisión de nombrar al salvadoreño Ernesto Torres Chico (tras la destitución de la también salvadoreña Yolanda Mayora) como Secretario General de la SIECA (Secretaría de Integración Económica Centroamericana) a finales de 2010, provocó una crisis institucional: el nombramiento fue cuestionado por Panamá, Costa Rica y por el sector empresarial centroamericano. Incluso el tema llegó a las redes sociales y en Facebook se creó una página denominada “No a la elección ilegal del Secretario de SIECA”. La situación se “resuelve” al expirar el 29 de marzo el plazo para que los presidentes decidieran si se convocaba una nueva elección o se mantenía el nombramiento de Torres. El encuentro no se realizó.

A este escenario se suman los limitados y pobres resultados de la mayoría de las organizaciones regionales, que ponen en evidencia la ausencia de una identidad común y enfatiza la diversidad. Todo esto se ve acentuado por las crecientes diferencias entre gobiernos. En la práctica existen dos bloques y tres actores separados: Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), el G-2 (Costa Rica y Panamá), Nicaragua, Belice y República Dominicana; aunque también operan otros esquemas como el CA4 (Triángulo del Norte y Nicaragua). Se puede hablar de una integración a la carta que opera a distintas velocidades, según los diferentes ámbitos de acción. Esto permite a cada país adquirir compromisos bilaterales, aunque repercuta negativamente en el proceso regional.

Por otra parte, los juegos político-electorales en los países centroamericanos han adquirido características particulares, en contraste con la centuria anterior. En 2003 el ex presidente y premio nobel de la paz, Óscar Arias, logró –a pesar del criterio legal de otras instancias– que la Sala Constitucional derogara la reforma constitucional de 1969 que prohibía la reelección presidencial. Esto le permitió a Arias llegar por segunda vez en el periodo 2006-2010.
  
Esto abrió una puerta para que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, alegando similares argumentos, lograra que la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 2010 decretara la inaplicabilidad del artículo 147 de la Constitución; por lo que Ortega presentó su candidatura para optar por un tercer periodo en los comicios del próximo noviembre. Mientras que en Guatemala se recurrió a una vía distinta para superar la limitación del artículo 186, que impide a los familiares (por consanguinidad o afinidad) optar por el cargo presidencial. En este caso la esposa del mandatario Álvaro Colom, Sandra Torres, prefirió la vía del divorcio para evadir la normativa constitucional y presentar su candidatura para las elecciones de septiembre.

En definitiva, los eventos y procesos que tienen lugar dentro de los Estados, las relaciones bilaterales entre estos y el deterioro de los vínculos intrarregionales han provocado la crisis de la integración. Lo que parece necesario es un plan urgente si se quiere rescatar la unidad de Centroamérica. Sin embargo, la actual coyuntura no resulta la más propicia, el péndulo está del lado de la diversidad y la fragmentación.

Por el momento, las posibilidades para limpiar los canales de comunicación entre los gobiernos se centran en la próxima Conferencia Internacional de apoyo a la Estrategia de Seguridad (22-23 de junio) en Guatemala, a la que están invitados los mandatarios y una cumbre extraordinaria en San Salvador en julio. La pregunta es si asistirán todos los presidentes a esos dos encuentros. Sobre todo por el último antecedente: a la reunión del Consejo de Cancilleres y el encuentro de ministros de Seguridad, en San Salvador, 9 y 10 de mayo, no asistieron todos los cancilleres (solo Costa Rica y El Salvador) ni todos los responsables de la seguridad (únicamente El Salvador y Panamá), a pesar de ser una reunión preparatoria para la cumbre.

A comienzos de julio Mauricio Funes asumirá la presidencia pro tempore del SICA –en sustitución de Álvaro Colom–, y su principal reto será evitar la profundización de la crisis regional y restablecer el proceso integracionista. Sin embargo, el escenario estará claramente dominado por procesos electorales que tendrán lugar próximamente en Guatemala y Nicaragua.
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Los 10 rostros del pensamiento iberoamericano

1. LUIS VOH AHN
Por sus innovadores proyectos tecnológicos.
Este matemático guatemalteco fue nombrado uno de las 50 personas más influyentes en el mundo de la tecnología en 2007, con menos de 30 años. Su trabajo se centra en el desarrollo de la computación humana, que busca la interacción entre humanos y máquinas para resolver problemas complejos, porque estas últimas todavía necesitan aprender mucho de los primeros. Pero además de crear programas, códigos y juegos, Von Ahn cree en la importancia de la divulgación.

2. YOANI SÁNCHEZ
Por su aportación al debate político desde un lugar en el que no existe.
Además de mantener su blog, Generación Y, frente a los bloqueos y el hostigamiento del régimen cubano, Yoani Sánchez se ha convertido en un referente en el uso de Internet para el activismo político y la lucha por los derechos humanos y la libertad de expresión. Su último proyecto, Voces cubanas, ofrece una plataforma a todos aquellos que deseen narrar sus vicisitudes en la isla caribeña.

3. JAVIER SANTISO
Por su afán de integrar las economías emergentes en el debate político-económico global.
Con un gran conocimiento y capacidad analítica, ha otorgado a los países emergentes un lugar predominante en el pensamiento sobre política económica, especialmente en su etapa al frente del Centro de Desarrollo de la OCDE. Ahí llegó siendo el director general más joven jamás nombrado por la institución. Hoy sigue reflexionando desde dentro de una gran corporación y desde una escuela de negocios, ambas españolas.

4. MARÍA PAULA ROMO
Por su compromiso con la democracia y los derechos de las mujeres.
Es joven, mujer y abogada y desde que comenzó su actividad política en Ruptura 25 no ha dejado de luchar por los derechos de las mujeres y por un cambio en la política democrática de Ecuador. Escribe en medios de comunicación y tiene un blog donde almacena los artículos que ha ido escribiendo en diversas publicaciones.

5. JAIME BAYLY
Por su contribución irreverente a la literatura y televisión de su país.
Sus novelas se caracterizan por tener un estilo realista con algo de confesión personal. Destaca por sus comentarios y críticas políticas a través de los programas de televisión que presenta, donde entrevista a personajes de la vida pública de Perú y desde donde apoyó la candidatura de Mario Vargas Llosa a las presidenciales en 1990.

6. RICARDO AMORIM
Por su trabajo de difusión de la economía brasileña y global.
Es economista y presentador de televisión brasileño con gran influencia en su país. Ha protagonizado numerosas conferencias sobre economía brasileña caracterizadas por abordar los complejos conceptos económicos de forma interesante y comprensible. Ha trabajado en Estados Unidos y está licenciado en Administración y Finanzas internacionales por la Universidad de París.

7. JORGE VOLPI
Por sus reflexiones acerca de la ciencia, la política y la ética.
Fusiona  literatura y ciencia, sus dos grandes pasiones, a la hora de crear una ficción que intenta explica el mundo y la condición humana. Licenciado en Derecho y doctor en Filología Hispánica, dirigió también la televisión cultural mexicana Canal 22 y escribe para medios latinoamericanos y españoles.

8. MICHAEL PENFOLD
Por diseccionar la Venezuela contemporánea.
No solo es un rostro nuevo, sino también una buena noticia en el plano de las ideas. Doctor en Política Económica por la Universidad de Columbia, Penfold analiza de manera exhaustiva las convulsiones políticas y sociales de uno de los países más polarizados del continente, la Venezuela de Chávez.


9. JOSÉ IGNACIO TORREBLANCA
Por acercar lo que ocurre en el mundo de una forma comprensible y amena.
El director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations aporta lucidez y claridad al debate sobre el presente y el futuro de Europa. Colabora de manera asidua en medios españoles y europeos, demostrando que rigurosidad y amenidad no están reñidas a la hora de desenmarañar la realidad internacional.

10. WILLIAM OSPINA
Por ser uno de los impulsores del renacer creativo de la novela latinoamericana.
Ensayos, poemas y novelas avalan el trabajo de uno de los más brillantes autores del actual panorama literario latinoamericano, así como estudioso de la historia y de la realidad del continente. Para muchos se ha convertido ya en el digno sucesor de Gabriel García Márquez.
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miércoles, 25 de mayo de 2011

Semana política



Síntesis GALMA


25 de mayo, 2011
 
¡Hola!  Adjuntamos los sucesos más interesantes de esta semana.

  1. Entre faldas y narcocorridos.
  2. Razones de peso para el FMI.
  3. La realpolitik llega a Oaxaca.
Entre faldas y narcocorridos. Reducir el número de embarazos entre adolescentes y minimizar el poder de reclutamiento de los narcotraficantes son dos objetivos que, recientemente, se ha trazado el estado de Sinaloa. Por un lado, Evelio Plata Insunza, presidente municipal de Navolato, sostiene que, el uso de minifaldas entre adolescentes es una expresión de libertinaje que debe ser atacada como parte de su responsabilidad política. Por el otro, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, ha declarado que los narcocorridos no son más que una apología del delito y que impulsan una moda negativa que deriva en violencia. l hecho es que un problema social puede ser atacado por el gobierno a través de políticas públicas, y la urgencia por atender estos dos fenómenos sociales en Sinaloa es incuestionable. La pregunta relevante no es si el fin está justificado -lo está- sino en descubrir si los mecanismos utilizados son idóneos, si, en realidad, existe un nexo causal entre el acto y el efecto. Los embarazos entre adolescentes, por ejemplo, no son una preocupación reciente ni, mucho menos, local. Existen organismos nacionales e internacionales dedicados al estudio del problema que coinciden en que el origen del fenómeno son la pobreza, la falta de educación y oportunidades, no así, las minifaldas. UNICEF, para el 2009, había detectado que 1 de cada 5 adolescentes tiene ingresos familiares y personales tan bajos que no le alcanza siquiera para la alimentación mínima requerida. El poder del reclutamiento de las redes del narcotráfico tiene una justificación similar. El crimen, en cualquiera de sus expresiones, es una salida fácil, rentable y bien remunerada cuando las instituciones no elevan los costos de cometerlo, también cuando, por ejemplo, la educación no es sinónimo de un buen empleo. Con o sin héroes criminales la circunstancia de los jóvenes sinaloenses será la misma en tanto las instituciones no generen un entorno de desarrollo adecuado, y una cultura de la legalidad. Aunque es bien conocido que los dulces no sirven para curar la fiebre, éstos generan una sensación de bienestar que, aunque momentánea, desvía la atención del dolor. Cualquiera desconfiaría de un médico que, como única alternativa, ofrece este tipo de soluciones. Sin embargo, trasladar este ejemplo a la arena política no es cosa sencilla. La razón es que ante la gravedad de los problemas, los actores políticos han encontrado en la aplicación de golosinas -como la prohibición de las minifaldas o narcocorridos- la posibilidad de salir del paso e, incluso, obtener cierto nivel de aprobación local. Bajo esta circunstancia es de esperarse que se sigan proponiendo golosinas en vez de antibióticos para solucionar de raíz los problemas.

Razones de peso para el FMI. En el proceso de sucesión del presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se abre nuevamente la puerta para replantear el esquema de selección, así como el rol de los países emergentes en la agenda económica global. El gobierno mexicano aprovecha esta coyuntura para posicionar a una de las mejores cartas con las que cuenta el país en materia financiera: Agustín Carstens, hoy presidente del Banco de México. Si bien la presidencia del FMI se ha otorgado tradicionalmente a un europeo -arreglo político que se deriva de los acuerdos entre Estados Unidos y Europa después de la segunda guerra mundial- no existe ningún impedimento legal para que un ciudadano de cualquier otro país ejerza el cargo. La discusión sobre si el puesto amerita una selección por mérito o por política lleva años sobre la mesa, y todavía no hay una respuesta clara. La oportunidad que hoy se presenta servirá para medir fuerzas entre los países tradicionalmente a cargo de organismos internacionales como el FMI y los países emergentes que cada vez adquieren mayor poder económico en el ámbito internacional. Los que defienden el arreglo político de antaño argumentan que los europeos cuentan con más elementos para tomar decisiones de cara a la crisis económica que hoy en día enfrentan justamente varios países en Europa. Aquellos que claman por un sistema más meritorio, en cambio, defienden la necesidad de adaptar el esquema institucional global a la realidad. Lo cierto es que muchos países "del sur" se han vuelto modelo de rectitud financiera -México uno de ellos- mientras que muchas de las economías europeas hoy en día no lo son. Si bien son aún inciertas las posibilidades de ganar la candidatura, apostarle a Carstens -quien ya se desempeñó en altos cargos dentro del organismo en años pasados- no es sólo viable sino deseable si lo que se pretende es darle mayor legitimidad, visibilidad y presencia a México. Internamente, una candidatura exitosa de Carstens daría mayor fortaleza al gobierno en turno y a la visión ortodoxa de la economía que han planteado a lo largo del sexenio 

La realpolitik llega a Oaxaca. En Oaxaca la política real parece imponerse a un argumento que en el discurso político y en el imaginario social fue bastante exitoso: la victoria de una alianza opositora al PRI como solución a todos los males del estado. Gabino Cué se encuentra hoy atrapado entre las demandas de los distintos grupos que lo llevaron al poder en su estado y las necesidades de su población. Cué quiere gobernar, pero los que fueron sus aliados políticos lo han dejado sólo, han olvidado su compromiso de cogobernar Oaxaca y sólo han mostrado interés en cobrar su factura. El origen político y partidista de los principales funcionarios de su gabinete, es una muestra de ello. Inclusive, el movimiento magisterial disidente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la sección 22, quienes en las elecciones alzaron la mano de Gabino Cué como resultado de acuerdos y pactos, y con quienes compartió el repudio al PRI y a Ulises Ruiz, en este momento le exigen más recursos, más poder, más impunidad a cambio de no paralizar el estado, de dejarlo gobernar tan sólo un poco. Oaxaca es una importante lección para la democracia mexicana y las alianzas electorales, resultado del pragmatismo extremo de los partidos políticos. No basta con obtener el poder, es importante construir alianzas responsables que puedan transitar de las elecciones, al palacio de gobierno. Si Gabino Cué quiere gobernar Oaxaca tendría que tomar decisiones difíciles: romper con sus malos aliados, cancelar las cuentas por pagar y acorralar a sus adversarios. Sin embargo, de hacerlo, correría el riesgo de ser evaluado prematuramente en un ejercicio democrático que él mismo impulsó en el Congreso de su estado, la revocación de mandato, y con ello perder la gubernatura que buscó por años.

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lunes, 23 de mayo de 2011

Bajas civiles sin precedentes

Por Thalif Deen (*)

Afganistán, país antes considerado el cementerio de los imperios, lideró la lista de naciones con el "más significativo aumento" de muertes civiles el año pasado, incluida en un informe divulgado este jueves por la organización Minority Rights Group International (MRG).
El trabajo anual, titulado "Pueblos bajo amenaza", señala que las bajas de civiles en Afganistán se incrementaron en los últimos cinco años.

"Y la continua debilidad del gobierno central, la desunidad interna y la corrupción sistémica contribuyen a un mal pronóstico", añade.

Según el estudio, la cifra de este año superará a las 3.000 muertes de civiles en 2010.

Mark Lattimer, director ejecutivo de MRG, grupo que trabaja por los derechos de las minorías, dijo a IPS que el movimiento islamista Talibán y otras fuerzas antigubernamentales eran responsables de 75 por ciento de esas muertes.

Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama), al menos 440 muertes civiles fueron responsabilidad de las fuerzas que apoyan al gobierno del presidente Hamid Karzai, incluyendo las de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Más de 170 personas fallecieron en ataques aéreos, añadió.

Al hablar ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, manejó una mayor cifra de muertos y heridos civiles. Afirmó que 7.000 personas habrían fallecido y resultado heridas en ese país de Asia central el año pasado, un incremento de 19 por ciento respecto de 2009.

Fuerzas antigubernamentales serían responsables de más de 5.000 de esas víctimas, mientas que artefactos explosivos improvisados y atentados suicidas en áreas civiles siguen causando un gran número de muertos y heridos.

El anuncio del Talibán la semana pasada de que comenzaría una nueva ofensiva "es de gran preocupación", dijo Amos al Consejo.

El estudio de MRG también analiza a varios otros países donde se incrementó el número de bajas civiles, como Costa de Marfil, Yemen, Kirguistán y Libia.

Amos dijo estar consternada por el nivel de violencia contra los civiles en Bahrein, Yemen y, más recientemente, Siria, así como por la pérdida de vidas y las violaciones a los derechos humanos.

Otros países donde la población civil se ve atacada son Somalia, la República Democrática del Congo, Sudán, Colombia, la República Centroafricana y Sri Lanka, donde 40.000 civiles "pudieron haber muerto en las etapas finales del conflicto", en mayo de 2009.

"Algunas de esas violaciones equivalen a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", señaló, y subrayó que "el derecho internacional exige que esas denuncias sean propiamente investigadas".

Mientras, consultado sobre cuántas muertes de civiles son indagadas por la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, Lattimer dijo que el fiscal de ese tribunal, Luis Moreno-Ocampo, abrió una investigación sobre los crímenes cometidos en Libia, luego de que le fuera derivado el caso por el Consejo de Seguridad de la ONU en febrero.

"Esto bien podría llevar a que altos miembros del gobierno (libio) sean juzgados en La Haya", dijo a IPS.

Moreno-Ocampo ha llevado adelante investigaciones preliminares de muertes en Costa de Marfil y Afganistán.

Aunque Afganistán ratificó el Estatuto de Roma, por el cual se creó la CPI para el juzgamiento de casos de genocidio y crímenes de guerra, Lattimer señaló que Estados Unidos aún se resiste a ceder jurisdicción a ese tribunal sobre sus fuerzas militares.

"Vemos que la CPI participa en cada vez más casos, y vemos la amenaza de un proceso penal sobre una amplia gama de líderes", destacó.

No obstante, sostuvo que las posibilidades reales de esos procesos dependen fuertemente de factores políticos, como si los países ratifican o no el Estatuto de Roma o la disposición del Consejo de Seguridad de la ONU para derivar casos al tribunal.

Amos dijo que el ataque deliberado a civiles y otras violaciones al derecho humanitario internacional en el marco de hostilidades tienen como resultado cientos de personas muertas, heridas o traumatizadas cada semana.

"El fracaso inicial para respetar la ley es casi siempre el precursor de la violencia, causando sufrimiento y traumas en los civiles, incluyendo el desplazamiento masivo dentro y fuera de fronteras", señaló.

"Hemos presenciado una serie sin precedentes de crisis en varias partes de Medio Oriente, así como de África del norte y subsahariana", señaló.

Mientras, MRG señaló en su informe que la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, no incidiría ni en el aumento de las insurgencias locales ni en la capacidad del Talibán para realizar operaciones en Kabul o en otras importantes ciudades.

"Y cualquier agravamiento del conflicto o cualquier real reordenamiento del poder en Kabul llevará el riesgo de un derramamiento de sangre a gran escala en un país que puede dividirse entre el sur, dominado por los pashtún, baluarte del Talibán, y los dominios tajakos-uzbekos de la antigua Alianza del Norte", indicó Lattimer.

Mientras, Amos alertó al Consejo de Seguridad que cuando se trata de proteger a civiles en el marco de hostilidades, "el panorama es crudo, y continuará así ante la falta de esfuerzos determinados de las partes en conflicto a respetar la ley".

(*) Periodista de IPS
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Las malas noticias que en realidad son buenas

Por Harold Meyerson (*)

La inagotable reserva de mano de obra que ha alimentado el ascenso de China como fabricante dominante a bajo precio comienza a agotarse.

La política nacional del hijo único aplicada durante décadas ha acabado por chocar con la política de desarrollo industrial de varios decenios para terminar produciendo algo hasta ahora inimaginable: escasez de mano de obra. El contingente de mano de obra china comenzará a reducirse en uno o dos años, informaba el lunes pasado el Wall Street Journal.

El resultado, tal como documenta el WJS, se traduce en salarios que suben vertiginosamente: durante el año pasado hasta un 14% en Shanghai, un 18% en Guandong (cinturón industrial de China) y un 28% en la provincia interior de Chongqing, una región de salarios más reducidos en la que han empezado a reubicarse fábricas.

Las implicaciones que esto tiene para la economía norteamericana son potencialmente de envergadura. Con los costos laborales disparándose en China y el yuan revalorizándose poco a poco, mientras en los EE. UU. La productividad aumenta rápidamente y el dólar mengua lentamente, las ventajas económicas que las empresas norteamericanas consiguen deslocalizando la producción comienzan a disminuir. Un estudio del Boston Consulting Group hecho público este mes sobre el retorno de la actividad industrial norteamericana concluye que la reinversión en los EE. UU. se acelerará" como resultado de estas tendencias.

Una noticia estupenda, ¿no? Bueno, de momento, no empecemos a aplaudir.
El estudio analiza el cambio en los costes laborales y niveles de productividad de los EE. UU. y China durante la última década, y establece una proyección para 2015. Los costes laborales de China suponían el 34% de los gastos laborales norteamericanos en 2005, advierte el estudio, en las dos regiones que el grupo escogió como estimación. Para 2015, según informa el estudio, la brecha entre los costes laborales norteamericanos y chinos ajustada a los diferenciales de productividad se habrá estrechado tanto que los costes laborales de China llegarán a un 69% de los costes laborales norteamericanos.

Entonces, ¿cuál es la trampa? Pues ésta: las dos regiones comparadas por el grupo son el delta del río Yangtsé (que comprende Shanghai) y el estado de Mississippi.
¿Mississippi? ¿El estado que figura en el puesto 49 o 50 prácticamente en todas las estimaciones sobre nivel de vida en los EE. UU.? ¿Mississippi es la nueva normalidad de una Norteamérica competitiva en el mercado global?

Cometimos un error al escoger Mississippi , reconoció Harold Sirkin, socio veterano y director gerente del Boston Consulting Group, autor del estudio. Pero la Norteamérica evaluada por el grupo, según me dijo la semana pasada, era la definida por los baremos laborales del Sur: menor normativa laboral, menos sindicalización y costes más reducidos" que otras economías avanzadas. Nuestra economía, dijo, es más flexible, por ejemplo, que la de los europeos del norte. Con el desempleo al 9%, la economía puede mostrarse flexible de un modo que no habríamos creído posible. La población de Michigan se está reduciendo, mientras que el Sur crece .


Mississippi, allá vamos.

De modo que ¿está ineludiblemente ligado el renacimiento de la industria estadounidense al hecho de retribuir menos a la siguiente generación de trabajadores norteamericanos de lo que ganaron sus padres? Un vistazo presuroso al paisaje industrial norteamericano, en el que a los nuevos contratados en plantas de automóviles sindicalizadas se les paga aproximadamente la mitad del salario de 28 dólares la hora que ganan los empleados veteranos sugiere que la movilidad intergeneracional a la baja puede ser el precio a pagar por traer de nuevo la industria a casa.

Aunque acaso no del todo. John Surma, alto ejecutivo de U.S. Steel [Aceros de Norteamérica] , me dijo esta primavera que los costos salariales no son una cuestión esencial en su empresa. Salarios y prestaciones contabilizan del 15 al 20 % de nuestros costes , afirmó. Los materiales y la energía suponen hasta un 75 % . Y con los avances de productividad que ha experimentado la empresa hace 30 años, eran necesarias diez horas por trabajador para producir una tonelada de acero; hoy sólo hacen falta dos" , los fabricantes de acero chinos ya no disponen de la ventaja del precio (aunque su gobierno cubra sus pérdidas).

La U.S. Steel es una empresa sindicalizada que se mantiene en buenos términos con su sindicato (los United Steelworkers [Siderúrgicos Unidos]), y si bien el sindicato ha tenido que adaptarse a un clima económico más duro, las condiciones de los trabajadores no se han rebajado a las normas de Mississippi. Pero a muchos fabricantes contando a algunos situados en Europa y Japón Mississippi les hace señas. Volkswagen, BMW, Honda y otros semejantes se han mudado al sur, donde los sindicatos brillan por su ausencia y el trabajo sale barato.

Alemania todavía elabora de modo rentable sus productos de alta calidad en el país, con costes laborales que son cerca de un 50 % más elevados que los de los Estados Unidos. Y al Sur norteamericano es adonde va Alemania cuando quiere elaborar sus productos por lo barato, un sitio a medio camino, como si dijéramos, entre China y la economía de alto valor añadido del norte de Europa.

Tal como declara efusivamente Sirkin, del Boston Group: Estamos en camino de convertirnos en plataforma para la fabricación de bajo coste destinada a los consumidores del mundo en desarrollo.

Y así van las cosas en la economía norteamericana del siglo XXI, donde son malas hasta las buenas noticias.


(*) Columnista del diario The Washington Post y editor general de la revista The American Prospect, está considerado por la revista The Atlantic Monthly como uno de los cincuenta columnistas mas influyentes de Norteamérica.
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jueves, 19 de mayo de 2011

Semana política



Síntesis GALMA


19 de mayo, 2011
 
¡Hola!  Adjuntamos los sucesos más interesantes de esta semana.

  1. Las fallas en el INM.
  2. Calderón dista ser Churchill.
  3. A un paso del 2012.
Las fallas en el INM. La crisis de corrupción que vive el Instituto Nacional de Migración (INM) constituye un duro golpe al discurso del Presidente Calderón -que ubica como principal enemigo al crimen organizado- ya que es en su propia administración donde funcionarios públicos colaboran con las organizaciones del crimen dedicadas al secuestro, la extorsión, el tráfico y el asesinato de migrantes que intentan cruzar el territorio nacional hacia Estados Unidos. El problema es además de complejo, añejo. La legislación que había estado operando desde 1974 otorgaba amplios espacios de discrecionalidad a la autoridad migratoria, lo que le permitía de igual forma extorsionar a los migrantes, que entregarlos a delincuentes a cambio de dinero. Esto, aunado a la incapacidad del INM para reclutar, monitorear y supervisar a sus funcionarios -particularmente a los agentes migratorios y miembros de los Grupos Beta- hace de la participación de funcionarios públicos en actos ilegales una constante. Por otro lado, la inexperiencia de los funcionarios designados como titulares del INM o mandos superiores -coordinadores y delegados regionales- cuyo único mérito es su afinidad con el gobierno en turno, habla de la utilización de la institución con fines partidistas y de pago de favores políticos. Este fenómeno se consolida con la ausencia de responsables ante los distintos escándalos en que se ha visto envuelta la institución recientemente, desde el hallazgo de 72 migrantes muertos en Tamaulipas, hasta el descubrimiento de la participación de agentes migratorios en el secuestro de migrantes. Finalmente, la ausencia de una política migratoria integral, que establezca el carácter estratégico de la función migratoria -tanto en materia de seguridad pública como de seguridad nacional- aumenta las probabilidades de que el INM navegue sin rumbo, con liderazgos inocuos y donde miembros del propio instituto operen al margen de la ley.

Calderón dista ser Churchill. Para la mayoría, la emulación del Presidente Calderón a Winston Churchill en su discurso frente a los delegados federales fue un error, y el enfoque de las críticas ha estado en señalar las similitudes y diferencias entre ambos personajes. No obstante, la importancia de la comparación del Presidente con Churchill no recae en el contenido histórico de dicho personaje, sino en la declaración entre líneas de la concepción que él mismo tiene del balance de su gobierno: una estrategia de seguridad pública que terminará en victoria y un gobierno incomprendido. n el fondo, el discurso del Presidente refleja, en primer lugar, un sexenio sin un proyecto de país, donde durante seis años se reaccionó a temas de coyuntura y no de fondo. En segundo lugar, en su referencia a Churchill el Presidente acepta que se encuentra en un estado de guerra -palabra y situación que había negado incontables veces- y que mantendrá el mismo rumbo que prometió repensar frente a la marcha impulsada por Javier Sicilia. Todo, hasta encontrar una victoria que nadie, ni el propio Secretario de Seguridad Pública, ha sabido definir (o sabe medir). Finalmente, si bien en su discurso refleja que su legado más importante para el país y para el próximo gobierno será la guerra contra el crimen organizado, lo cierto es que hace de la guerra electoral su mayor preocupación para los próximos meses de gobierno. Frente a esta realidad, la pregunta está en si su estrategia le alcanzará para ganar alguna de las dos guerras, la de la inseguridad o la electoral. Los datos -a más de 40 mil muertos- y el entorno -una izquierda más unida, un PAN sin definición, y un PRI que parece imparable- indicarían que difícilmente obtendrá la victoria que tanto busca en ninguna.

A un paso del 2012.Una característica que separa al Estado de México de los otros tres estados que tendrán elecciones el próximo 3 de julio es la división del apoyo popular entre los tres partidos principales. En las últimas dos elecciones la suma del PAN y el PRD rebasó el porcentaje de apoyo al PRI. No obstante, si bien esta diferencia fue de 15% en 1999, para el 2005 había bajado a 1%, mientras el voto del PRI creció de 41% en 1999 a 48% en 2005. Esto, aunado a las mas recientes encuestas (Gabinete de Comunicación Estratégica coloca a Eruviel Ávila con 47%, Alejandro Encinas con 21% y Luis Felipe Bravo Mena con 18%) indica que, si bien los candidatos opositores podrían remontar, el escenario en general no les favorece.  Ante esta situación el PRD optó esta semana por el golpe mediático, presentando en el mismo templete a Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador y a Marcelo Ebrard. Si bien este tipo de gestos contribuyen a la imagen del PRD y su candidato, difícilmente le harán remontar. Sin embargo, el PRD parece apostarle con esta imagen de unidad a iniciar su campaña de posicionamiento para el 2012 desde ahora, bajo la lógica de que si no logran ganar el Estado de México, al menos estarán construyendo algo. Con un inicio incierto y tercero en las encuestas, el PAN podría ver en la candidatura de Bravo Mena un hecho testimonial, en donde cuando mucho podría comenzar su campaña de 2012 contra la figura de Enrique Peña Nieto. Y si bien el crecimiento del PRD en el Estado de México podría no ser una mala noticia para el PAN (porque implicaría el debilitamiento del PRI), pareciera que están perdiendo la oportunidad de construir y posicionarse ante el electorado. En el PRI, conscientes de que las campañas de la oposición podrían volcarse contra la figura de Peña Nieto, harán un esfuerzo por no hacerlo partícipe en la contienda, si bien Eruviel Ávila inevitablemente lo traerá a la mesa, al menos como referente, cada vez que firme uno de los seis mil compromisos que pretende hacer ante notario. En resumen, para el PRI, el objetivo en esta elección es mantener el Estado de México sin vulnerar a su principal candidato Presidencial.

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lunes, 16 de mayo de 2011

Lobos políticos, diplomacia de corderos

Por Humberto Márquez (*)

Honduras parece más cerca de lograr su reingreso a la Organización de los Estados Americanos (OEA) gracias al juego de concesiones y complacencias que practican desde hace ocho meses los otrora adversarios presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, y Hugo Chávez, de Venezuela.

La prensa fue sorprendida cuando el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, apareció como tercero en la última cita entre Santos y Chávez, en la norteña ciudad colombiana de Cartagena, y colocó en primer plano la reincorporación de su país a la OEA, de donde fue suspendido como consecuencia del derrocamiento en junio de 2009 del entonces mandatario Manuel Zelaya.

"Fue una presencia sorpresiva, pero no inesperada, por los pasos dados por el gobierno de Honduras para normalizar sus relaciones y el apoyo que para ello ha recibido de Santos como facilitador", dijo a IPS Edmundo González, ex embajador venezolano en varios países y actual director del privado Centro de Análisis Diplomático y Estratégico.

En entrevistas con la prensa española, Santos señaló que "el acercamiento diplomático a Venezuela es el camino correcto y, en lo que concierne a su país, todo ha sido ganancia".

Chávez también "da muestras de comprender que en la región hay posiciones extremas que no pueden permanecer en el tiempo, que posturas iniciales se hacen inviables si son muy radicales", según González.

"Un resultado neto ha sido que se despeja el camino para que se materialice el retorno de Honduras al sistema interamericano durante la próxima asamblea general de la OEA, en junio en San Salvador", agregó.

Lobo y su canciller Mario Canahuati se manifestaron convencidos de que en la cumbre de Cartagena el fin de semana pasado "se avanzó hacia la reincorporación de Honduras a la OEA".

El entusiasmo es porque Chávez actúa como bujía de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que Venezuela comparte con Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas.

Este bloque, que Honduras integró hasta el golpe de Estado cívico-militar, lideró junto a Brasil, Argentina y Uruguay en la OEA el desconocimiento a los gobernantes que sucedieron a Zelaya, tanto el de facto, Roberto Micheletti, como el propio Lobo, surgido de las elecciones convocadas en ese marco de ilegalidad institucional.

Esos países aún mantienen su postura y los observadores entienden fundamental la decisión que tomen en junio, en particular Brasilia por su liderazgo regional.

Zelaya, que permanece exiliado en República Dominicana y contra quien hay juicios abiertos en su país, participó en las reuniones preparatorias del encuentro de Cartagena y envió a sus seguidores un mensaje pidiendo convertir ese paso en "una oportunidad real para restablecer la institucionalidad democrática de su país y poner en alto en forma definitiva el nombre de Honduras".

El interés de los opuestos Los presidentes Santos y Chávez, además de tratar el tema Honduras, se abocaron a resolver cuestiones de interés común que los acerca más allá de sus posturas ideológicas y de relaciones internacionales.

Entre otros asuntos, acordaron prorrogar las facilidades comerciales recíprocas, que benefician en mayor grado a los exportadores colombianos, mientras negocian normas de intercambio que reemplacen a las de la Comunidad Andina, que Colombia integraba junto a Bolivia, Ecuador y Perú, pero que Venezuela abandonó definitivamente este mes.

Bogotá confirmó, por su parte, que extraditará a Venezuela al presunto jefe narcotraficante de esa nacionalista Walid Makled, quien ha señalado como cómplices a oficiales militares de su país.

Makled era solicitado también por Washington, pero Santos decidió complacer el pedido de extradición de su vecino y no el de su aliado del Norte.

Chávez es "mi nuevo mejor amigo", dijo Santos hace unos meses, y el mandatario venezolano hizo suya la expresión, como un rasgo distintivo de la diplomacia binacional.

"Para muchas cosas en las que no estamos de acuerdo nos ponemos de acuerdo en que estamos en desacuerdo, y de eso preferimos no hablar, como el tema (del líder libio Muammar) Gadafi", explicó Santos.

En una entrevista con Televisión Española, difundida el martes, el presidente colombiano hizo otro obsequio a su vecino, al declarar que en el territorio de Venezuela ya no hay campamentos de la guerrilla de su país, por los que su antecesor, Álvaro Uribe (2002-2010), había reclamado con dureza.

"Los campamentos que teníamos ubicados, que sabíamos donde estaban, ya no están", dijo Santos, quien fue ministro de Defensa del gobierno derechista de Uribe.

También destacó la entrega que el lunes hizo Venezuela de dos guerrilleros del colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), que llegaron heridos a Venezuela y Bogotá acusó de dar muerte a tres infantes de marina en una zona fronteriza.

En el pasado reciente, la acusación colombiana de que territorio venezolano servía de refugio a unidades guerrilleras, sobre todo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sustentó críticas a Chávez desde Washington y de cuantos dentro y fuera de Venezuela critican su proyecto de construir el "socialismo del siglo XXI".

Uribe y Santos lo hicieron en el pasado, prácticamente forzando a Chávez a desmentir que apoyase a la guerrilla colombiana cada vez que visitaba el país vecino, aunque también más de una vez pidió reconocer como fuerzas beligerantes y dueñas de un proyecto político respetable a las FARC y al ELN.

En esos discursos dejaba claro que líderes como Uribe y Santos, a quienes cubría con epítetos descalificativos, eran enemigos irredimibles de su gobierno y de Venezuela.

La "absolución" de Chávez por parte de Santos "hay que entenderla como propia de una etapa de tregua entre ambos y la cual no necesariamente permanecerá en el tiempo, pues se mantienen diferencias ideológicas, políticas, en materia económica y sobre (añejas) cuestiones limítrofes", comentó a IPS Víctor Mijares, profesor de Estudios Geoestratégicos en la Universidad Simón Bolívar.

En lo inmediato, la exculpación a Chávez ya le valió a Santos un reclamo de parte de Uribe.

"Escondite terrorista: ¿dónde están cabecillas narco FARC: Iván Márquez, Romaña, Grannobles, Timochenko? ¿Dónde están cabecillas narco ELN Antonio García, Gabino, mmm", escribió Uribe en su cuenta de la red social Twitter, para insinuar que jefes guerrilleros con esos pseudónimos aún se ocultan en Venezuela.

El presidente del parlamento colombiano, Armando Benedetti, opinó que, frente a Venezuela, "el distanciamiento entre Uribe y Santos es muy grande, eso lo sé desde el 7 de agosto (de 2010), cuando asumió" Santos.


(*) Periodista de IPS
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Elogio a Karl Marx

Por Terry Eagleton (*)

El pasado 5 de mayo se cumplieron 193 años del nacimiento en Tréveris del gran barbudo, el intelectual más influyente y más citado del mundo contemporáneo.

Asombrosamente, no sólo ha enterrado a cinco generaciones de críticos, pseudocríticos y conspiradores del silencio, sino que ha logrado sobrevivir también al heteróclito y nutridísimo club al que, como su socarrón homónimo, siempre se negó a pertenecer: el de los marxistas .

Engels recordó con amargura poco antes de morir que Marx tuvo, como Heine, la desgracia de sembrar dragones, y a trueque, cosechar demasiadas pulgas .

El amigo Anaclet Pons nos envía esta traducción suya del ingenioso artículo del crítico literario británico Terry Eagleton recientemente publicado en The Chronicle Of Higher Education. Con agradecimientos muy especiales a su traductor, lo reproducimos a continuación en SP.

Alabar a Karl Marx puede parecer tan perverso como dedicarle una palabra amable al estrangulador de Boston. ¿No eran las ideas de Marx responsables de despotismo, asesinato en masa, campos de trabajo, catástrofe económica y pérdida de libertad para millones de hombres y mujeres?
¿No fue uno de sus devotos discípulos un campesino georgiano paranoide de nombre Stalin, y no hubo otro que fue un brutal dictador chino que bien puede haber teñido sus manos con la sangre de unos 30 millones de personas?

La verdad es que Marx no fue más responsable de la opresión monstruosa del mundo comunista de lo que lo fue Jesús de la Inquisición. Por un lado, Marx habría despreciado la idea de que el socialismo pudiera echar raíces en sociedades atrasadas, de una pobreza desesperada y crónica, como Rusia y China.

Si así fuera, entonces el resultado sería simplemente lo que él llamó la escasez generalizada , lo que quiere decir que todo el mundo estaría privado, no sólo los pobres. Esto significaría volver a toda la porquería anterior -o, con una traducción menos fina, a la mierda de siempre.

El marxismo es una teoría de cómo las adineradas naciones capitalistas podrían utilizar sus inmensos recursos para lograr la justicia y la prosperidad para sus pueblos. No es un programa por el cual naciones carentes de recursos materiales, de una cultura cívica floreciente, de un patrimonio democrático, de una tecnología bien desarrollada, de tradiciones liberales ilustradas y de una mano de obra educada y cualificada puedan catapultarse a sí mismas a la era moderna.

( ) de otra parte, este desarrollo de las fuerzas productivas (que entraña ya, al misma tiempo, una existencia empírica dada en un plano histórico-universal, y no en la existencia puramente local de los hombres) constituye también una premisa práctica absolutamente necesaria, porque sin ella sólo se generalizaría la escasez y, por tanto, con la pobreza, comenzaría de nuevo, a la par, la lucha por lo indispensable y se recaería necesariamente en toda la porquería anterior. Karl Marx, La ideología alemana.

Marx sin duda quería ver prosperar la justicia y la prosperidad en tales lugares. Escribió con rabia y con elocuencia acerca de varias de las oprimidas colonias de Gran Bretaña, y no menos de Irlanda y de la India.

Y el movimiento político que su trabajo puso en marcha ha hecho más para ayudar a las naciones pequeñas a deshacerse de sus amos imperialistas que cualquier otra corriente política. Sin embargo, Marx no era tan incauto como para imaginar que el socialismo se pudiera construir en esos países sin que las naciones más avanzadas les prestaran su ayuda. Y eso significaba que la gente común de los países avanzados tenían que arrancar los medios de producción de manos de sus gobernantes y ponerlos al servicio de los condenados de la tierra.

Si esto hubiera sucedido en la Irlanda del siglo XIX, no habría habido el hambre que envió a un millón de hombres y mujeres a la tumba y a otros dos o tres millones hasta los confines de la tierra.

Hay un sentido en el que el conjunto de los escritos de Marx se pueden resumir en varias preguntas embarazosas: ¿Por qué el Occidente capitalista ha acumulado más recursos de los que jamás hemos visto en la historia humana y, sin embargo, parece incapaz de superar la pobreza, el hambre, la explotación y la desigualdad? ¿Cuáles son los mecanismos por los cuales la riqueza de una minoría parece engendrar miseria e indignidad para la mayoría? ¿Por qué la riqueza privada parecen ir de la mano con la miseria pública? ¿Es, como sugieren los reformistas liberales de buen corazón, que no hemos conseguido eliminar estas bolsas de miseria humana, pero que lo haremos con el paso del tiempo? ¿O es más plausible sostener que hay algo en la naturaleza del capitalismo que genera privación y desigualdad, tan cierto como que Charlie Sheen genera chismes?

Marx fue el primer pensador en hablar en esos términos. Este desarrapado exiliado judío, un hombre que una vez comentó que nadie había escrito tanto sobre el dinero y tenía tan poco, nos legó el lenguaje con el que el sistema en que vivimos puede ser entendido como un todo. Sus contradicciones fueron analizadas, su dinámica interior dejada al descubierto, sus orígenes históricos examinados y su potencial caída anunciada.

Esto no quiere decir que Marx considerara al capitalismo simplemente como una Mala Cosa, como admirar a Sarah Palin o echar el humo del tabaco a la cara de los niños. Por el contrario, era extravagante en su alabanza de la clase que lo creó, un hecho que tanto sus críticos como sus discípulos han disimulado convenientemente.

No hay sistema social en la historia, escribió, que haya demostrado ser tan revolucionario. En un puñado de siglos, las burguesías (middle classes) capitalistas habían borrado de la faz de la tierra casi todo el rastro de sus enemigos feudales. Habían acumulado tesoros materiales y culturales, inventado los derechos humanos, emancipado a los esclavos, derrocado a los autócratas, desmantelado los imperios, lucharon y murieron por la libertad humana, y sentaron las bases de una civilización verdaderamente global. Ningún documento prodiga elogios tales como ese histórico y poderoso logro que es El Manifiesto Comunista , ni siquiera el Wall Street Journal. [1]

Eso, sin embargo, fue sólo una parte de la historia. Hay quienes ven la historia moderna como un relato apasionante de progreso, y quienes lo ven como una larga pesadilla. Marx, con su perversidad habitual, pensó que era ambas cosas. Cada avance de la civilización ha traído consigo nuevas posibilidades de barbarie. Los lemas de la gran revolución burguesa (middle-class), Libertad, Igualdad, Fraternidad , fueron también sus consignas.

Él simplemente se preguntó por qué esas ideas no podrían ponerse en práctica sin violencia, pobreza y explotación. El capitalismo había desarrollado energías y capacidades humanas más allá de toda medida anterior. Sin embargo, no había utilizado esas capacidades para hacer que los hombres y mujeres se liberaran de la fatiga inútil. Por el contrario, se los había forzado a trabajar más duro que nunca. En las civilizaciones más ricas de la tierra se padecía tanto como en sus antepasadas del Neolítico.

Esto, consideraba Marx, no era debido a la escasez natural. Se debía a la forma peculiarmente contradictoria en la que el sistema capitalista genera sus fabulosas riquezas. Igualdad para algunos significa desigualdad de los demás, y libertad para algunos supone opresión e infelicidad para muchos. La voracidad del sistema a la búsqueda de poder y beneficio había convertido las naciones extranjeras en colonias esclavizadas, y a los seres humanos en juguetes de las fuerzas económicas más allá de su control.

Había asolado el planeta con la contaminación y la hambruna masiva, y cicatrizado con guerras atroces. Algunos críticos de de Marx señalan con razón la atrocidad de los asesinatos en masa en la Rusia y la China comunistas. No suelen recordar con idéntica indignación los crímenes genocidas del capitalismo: las hambrunas de finales del siglo XIX en Asia y África en los que murieron muchos millones de personas; la carnicería de la Primera Guerra Mundial, en la que las naciones imperialistas masacraron a sus propios trabajadores en la lucha por los recursos mundiales; y los horrores del fascismo, un régimen al que el capitalismo tiende a recurrir cuando su espalda está contra la pared. Sin el sacrificio de la Unión Soviética, entre otras naciones, el régimen nazi aún podría estar incólume.

Los marxistas alertaron de los peligros del fascismo mientras los políticos del llamado mundo libre seguían preguntándose en voz alta si Hitler era un tipo tan desagradable como lo pintaban. Casi todos los seguidores actuales de Marx rechazan las villanías de Stalin y de Mao, mientras que muchos no-marxistas seguirían defendiendo enérgicamente la destrucción de Dresde o Hiroshima. Las modernas naciones capitalistas son en su mayor parte fruto de una historia de genocidio, violencia y exterminio igual de detestables que los crímenes del comunismo. El capitalismo también fue forjado con sangre y lágrimas, y Marx estuvo allí para presenciarlo. Es sólo que el sistema ha estado funcionando el tiempo suficiente para que la mayoría de nosotros olvidemos ese hecho.

La selectividad de la memoria política tiene algunas curiosas formas. Tomemos, por ejemplo, el 11/S. Me refiero al primer 11/S, no al segundo. Me refiero al 11/S que tuvo lugar exactamente 30 años antes de la caída del World Trade Center, cuando los Estados Unidos ayudaron a derrocar al gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende en Chile, instalando en su lugar a un dictador odioso que asesinó muchas más personas de las que murieron en ese terrible día en Nueva York y Washington. ¿Cuántos estadounidenses son conscientes de ello? ¿Cuántas veces ha sido mencionado en Fox News? [2]

Marx no era un soñador utópico. Por el contrario, comenzó su carrera política peleando ferozmente con los utópicos soñadores que le rodeaban. Tenía tanto interés en una sociedad humana perfecta como lo pueda tener un personaje de Clint Eastwood, y nunca habló de forma tan absurda. No creía que hombres y mujeres pudieran superar al Arcángel Gabriel en santidad. Por el contrario, creía factible que el mundo pudiera convertirse en un lugar considerablemente mejor. En eso fue un realista, no un idealista. Quienes de verdad esconden la cabeza -la moral de avestruz de este mundo- son aquellos que niegan que no puede haber ningún cambio radical. Se comportan como si Padre de familia y la pasta dentífrica multicolor fuera a seguir existiendo en el año 4000. Toda la historia de la humanidad refuta este punto de vista.

El cambio radical, sin duda, puede no ser para mejor. Tal vez el único socialismo que veamos sea uno impuesto a un puñado de seres humanos que puedan escabullirse de algún holocausto nuclear o de un desastre ecológico. Marx habla incluso agriamente de la posible mutua ruina de todos los partidos . Un hombre que fue testigo de los horrores de la Inglaterra industrial-capitalista era poco probable que albergara presunciones idealistas acerca de sus congéneres.

Todo lo que quería decir es que hay recursos más que suficientes en el planeta para resolver la mayoría de nuestros problemas materiales, así como que había comida más que suficiente en Gran Bretaña en la década de 1840 para alimentar a la hambrienta población irlandesa varias veces. Es la manera en que organizamos la producción lo que es crucial. Notoriamente, Marx no nos proporcionó un plan sobre cómo hacer las cosas de forma diferente. Es bien sabido que tiene poco que decir sobre el futuro.

La única imagen del futuro es el fracaso del presente. No es un profeta en el sentido de mirar en una bola de cristal. Es un profeta en el sentido bíblico de alguien que nos advierte de que, a menos que cambiemos nuestras injustas maneras, es probable que el futuro sea muy desagradable. O que no haya futuro en absoluto.

El socialismo, pues, no depende de un cambio milagroso en la naturaleza humana. Algunos de los que defendieron el feudalismo contra los valores capitalistas en la Baja Edad Media predicaban que el capitalismo nunca funcionaría, ya que era contrario a la naturaleza humana. Algunos capitalistas ahora dicen lo mismo sobre el socialismo. Sin duda hay una tribu en algún lugar de la cuenca del Amazonas que cree que no puede sobrevivir un orden social donde un hombre puede casarse con la mujer de su hermano fallecido.

Todos tendemos a absolutizar nuestras propias condiciones. El socialismo no ahuyentaría la rivalidad, la envidia, la agresión, la posesividad, la dominación y la competencia. El mundo todavía mantendría su ración de matones, tramposos, vividores, oportunistas y psicópatas ocasionales. Es sólo que la rivalidad, la agresión y la competencia ya no adquirirían la forma de ciertos banqueros quejándose de que sus bonos se han reducido a un unos miserables 5 millones de dólares, mientras que millones de personas en todo el mundo luchan por sobrevivir con menos de 2 dólares al día.

Marx fue un pensador profundamente moral. Habla en El Manifiesto Comunista de un mundo en el que el libre desarrollo de cada uno condicione el libre desarrollo de todos . Este es un ideal para guiarnos, no una condición que podamos alcanzar nunca del todo. Pero su lenguaje es sin embargo significativo. Como buen humanista romántico, Marx creía en la singularidad del individuo. La idea impregna sus escritos de principio a fin.

Tenía pasión por lo sensualmente específico y aversión a las ideas abstractas, a pesar de lo ocasionalmente necesarias que pensaba que podrían ser. Su llamado materialismo está en la raíz del cuerpo humano.

Una y otra vez, habla de la sociedad justa como aquella en la que hombres y mujeres sean capaces de realizar sus poderes y capacidades distintivos en sus propias formas distintivas. Su objetivo moral es la autorrealización placentera. En esto se une a su gran mentor Aristóteles, que entiende que la moralidad trata de cómo florecer más rica y agradablemente, y no ante todo (como la edad moderna desastrosamente imagina) sobre las leyes, derechos, obligaciones y responsabilidades.

¿Cómo este objetivo moral difiere del individualismo liberal? La diferencia es que, para lograr la verdadera realización personal, Marx cree que los seres humanos deben encontrarla en los otros, los unos a través de los otros. No es sólo una cuestión de que cada uno haga sus propias cosas aislado de los demás. Lo que ni siquiera sería posible. El otro debe ser el terreno de nuestra propia realización, al mismo tiempo que él o ella nos proporcionan nuestra misma condición. A nivel interpersonal, es lo que se conoce como amor.

En el plano político, se lo conoce como socialismo. El socialismo para Marx sería simplemente cualquier conjunto de instituciones que permitieran que esta reciprocidad ocurriera en la mayor medida posible. Piénsese en la diferencia entre una empresa capitalista, en la que la mayoría trabaja para el beneficio de unos pocos, y una cooperativa socialista, en la que mi propia participación en el proyecto aumenta el bienestar de todos los demás, y viceversa. No se trata de que haya un santo auto sacrificio. El proceso está integrado en la estructura de la institución.

El objetivo de Marx es el ocio, no el trabajo. La mejor razón para ser un socialista, excepto para los pesados a los que sucede que no les gusta, es que detestas tener que trabajar. Marx pensaba que el capitalismo había desarrollado las fuerzas productivas hasta el punto de que, bajo relaciones sociales diferentes, podrían ser utilizadas para emancipar a la mayoría de hombres y mujeres de las formas más degradantes de trabajo. ¿Qué pensaba que íbamos a hacer entonces? Lo que quisiéramos.

Si, como el gran socialista irlandés Oscar Wilde, optamos simplemente por estar todo el día echados, con vaporosas prendas carmesí, bebiendo absenta y leyéndonos las páginas impares de Homero uno a otro, entonces que así sea. La cuestión, sin embargo, era que este tipo de actividad libre tenía que estar disponible para todos. Nosotros ya no toleraríamos una situación en la que la minoría tuviera tiempo de ocio porque la mayoría tuviera que trabajar.

Lo que interesaba a Marx, en otras palabras, era lo que un poco engañosamente se podría llamar lo espiritual, no lo material. Si las condiciones materiales tuvieran que ser cambiadas, que lo fueran para liberarnos de la tiranía de lo económico. Él mismo era asombrosamente muy leído en literatura mundial, le encantaba el arte, la cultura y la conversación civilizada, se deleitaba con el ingenio, las comicidad y el buen humor, y una vez fue perseguido por un policía por romper una farola en el transcurso de una juerga.

Era, por supuesto, ateo, pero no hay que ser religioso para ser espiritual. Fue uno de los muchos y grandes herejes judíos, y su obra está saturada de los grandes temas del judaísmo, como la justicia, la emancipación, el Día del Juicio, el reinado de paz y abundancia, la redención de los pobres.

¿Qué hay, pues, del pavoroso Día del Juicio final? ¿No preveía Marx que la humanidad requeriría una revolución sangrienta? No necesariamente. Pensaba que algunos países, como Gran Bretaña, Holanda y los Estados Unidos, podrían alcanzar el socialismo en paz. Si bien era un revolucionario, era también un vigoroso campeón de la reforma. En cualquier caso, cuando las personas dicen que se oponen a la revolución por lo general eso significa que les disgustan ciertas revoluciones, y otras no. ¿Son los estadounidenses antirrevolucionarios hostiles a la Revolución Americana como lo son a la cubana? ¿Se frotan las manos con las insurrecciones recientes de Egipto y Libia, o con las que derribaron las potencias coloniales en Asia y África? Nosotros mismos somos productos de levantamientos revolucionarios ocurridos en el pasado.

Algunos procesos de reforma han sido mucho más sangrientos que algunos actos revolucionarios. Hay tantas revoluciones de terciopelo como violentas. La Revolución Bolchevique se llevó a cabo con escasas pérdidas humanas. La Unión Soviética que engendró cayó unos 70 años más tarde, sin apenas derramamiento de sangre.

Algunos críticos de Marx rechazan una sociedad dominada por el Estado. Y así lo pensaba él. Detestaba la política de Estado tanto como le disgusta al Tea Party, aunque por razones bastante menos chuscas. ¿Fue, podrían preguntar las feministas, un patriarca victoriano? Por supuesto.

Pero como algunos comentaristas (no marxistas) modernos han señalado, fueron los hombres del mundo socialista y comunista, hasta el resurgimiento del movimiento de las mujeres en la década de 1960, los que consideraron que la cuestión de la igualdad de la mujer era vital para otras formas de liberación política. La palabra proletariado se refiere a los que en la sociedad antigua eran demasiado pobres para servir al Estado con otra cosa que no fuera el fruto de su vientre. Proletarios significa descendientes . Hoy en día, en los talleres y en las pequeñas granjas del tercer mundo, el típico proletario sigue siendo una mujer.

Lo mismo ocurre con las cuestiones étnicas. En las década de 1920 y 1930, prácticamente los únicos hombres y mujeres que predicaban la igualdad racial eran comunistas. La mayoría de los movimientos anticoloniales fueron inspirados por el marxismo.

El pensador anti socialista Ludwig von Mises describe el socialismo como el movimiento de reforma más potente que la historia haya conocido jamás, la primera tendencia ideológica no limitada a una parte de la humanidad, sino respaldada por gente de todas las razas, naciones, religiones y civilizaciones . Marx, que conocía su historia un poco mejor, podría haberle recordado a von Mises el cristianismo, pero la cuestión sigue siendo contundente. En cuanto al medio ambiente, Marx prefigura asombrosamente nuestra propia política verde. La naturaleza, y la necesidad de considerarla como aliada en lugar de antagonista, era una de sus preocupaciones constantes.

¿Por qué podría Marx volver a estar en nuestras preocupaciones? Irónicamente, la respuesta es: por el capitalismo. Cada vez que uno oye hablar a los capitalistas sobre el capitalismo, uno sabe que el sistema tiene problemas. Por lo general, prefieren un término más anodino, como el de libre empresa . Las crisis financieras recientes nos han obligado una vez más a pensar la organización en la que vivimos como un todo, y fue Marx quien primero lo hizo posible. Fue El Manifiesto Comunista el que predijo que el capitalismo se convertiría en mundial, y que sus desigualdades se agudizarían gravemente. ¿Tiene su trabajo algún defecto? Cientos. Pero es un pensador demasiado creativo y original para ser reducido a los vulgares estereotipos de sus enemigos.


NOTAS T.: [1] The Wall Street Journal, el diario ultra liberal editado en el corazón del complejo financiero del Imperio, defensor a ultranza de las políticas monetaristas y especulativas responsables de la crisis mundial.
[2] Fox News, cadena televisiva en USA, propiedad del grupo Murdoch, conocida por su conservadurismo extremista y guerrerista, representante de los sectores radicalizados del Partido Republicano, como el Tea Party.


(*) Crítico cultural en la tradición marxista británica de Raymond Williams, profesor de literatura en la Universidad de Manchester.

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